Yo siempre odiaré dos juegos, y ambos de NES.
Uno, el de los Blues Brothers... me daba igual todo lo que hiciera, que ganase vidas como un animal, que me llegara a la última pantalla sin que me tocaran... pero era llegar a una zona que tenías que cruzar pasando por unas rejas al tiempo que había pelotas con pinchos que te jodían la vida nada más tocarte... ¡IMPOSIBLE!
Y el otro era el Galaxy 5000. Puede que llegara hasta Saturno o así, tras sufrir y llorar como un perro, y es que el juego era largo de narices. Pero llega un momento en que tu cabeza y los pobres dedos no aguantan más (ya sabéis, cuanto más apretas el botón, más rápido giras xDDD) y comienzas a cometer fallos garrafales, te desesperas, van destruyendo tus coches y vas perdiendo tus vidas/coches a la misma velocidad que si cayeran por un desagüe...
Ya me he desquitado xD.