Los primeros rumores aparecían a comienzos de este mismo año. Fuentes del diario económico The Wall Street Journal señalaban que Motorola trabajaba en la
resurrección del icónico Razr, auténtico emblema de su era y símbolo de la etapa dorada del por aquél entonces fabricante estadounidense. Ahora, la filial de Lenovo ha querido caldear el ambiente con un evento especial programado para el 13 de noviembre.
La invitación, recibida por algunos medios de Estados Unidos, adelanta "el largamente esperado debut de un icono reinventado". Junto a esta breve misiva se adjunta un GIF que parece mostrar alguna clase de dispositivo en movimiento. El mensaje finaliza con un guiño nada disimulado: "you are going to flip". Flip, como recordarán algunos, era uno de los nombres que recibían los teléfonos también conocidos como "de concha".
Hace mucho tiempo que Motorola no realiza grandes eventos, por lo que resulta extraordinariamente improbable que esta convocatoria vaya a estar relacionada con el lanzamiento de un teléfono cualquiera.
Aunque Motorola ha podido evitar con bastante éxito las filtraciones, los datos publicados por el Wall Street Journal describían un móvil de pantalla plegable y gama muy alta. Entonces se barajaba un precio de 1.500 dólares; una cantidad que algunos consideraron desorbitada y que sin embargo ya no lo parece tanto si se compara con rivales como el
Samsung Galaxy Fold.
Fuentes consultadas por
CNet señalan que el nuevo Razr adoptará una configuración plegable distinta a la de otros móviles con pantalla flexible. Se doblará en vertical para poder guardarlo mejor en el bolsillo, igual que el Razr original, e integrará un hardware relativamente modesto, con una pantalla de 6,2 pulgadas una vez desplegada, un procesador Snapdragon 710, 4 o 6 GB de RAM y 64 o 128 GB de almacenamiento.
Según CNet, Motorola tenía pensado lanzar su nuevo Razr durante el verano, pero ahora estaría apuntando hacia finales de 2019. Considerando que Huawei también ha tenido que
retrasar el Mate X para evitar los
problemas de calidad experimentados por Samsung, no parece descabellado que Motorola haya preferido tomárselo con calma.
Fuente: CNet