Tras largos años durmiendo el sueño de los justos,
el Motorola Razr vuelve a la vida. La filial de Lenovo ha confirmado las más que fundadas suposiciones de las últimas semanas con el anuncio del que es su primer smartphone plegable desde que se volcó en el desarrollo de teléfonos basados en Android, un móvil de prestaciones interesantes (que no necesariamente punteras) y con un fuerte énfasis en el diseño. En su caso, el aspecto lo es casi todo.
El Motorola Razr se convierte en el segundo teléfono plegable en llegar al mercado de masas tras el
Galaxy Fold, puesto que el
Huawei Mate X sigue desaparecido en combate.
Resulta notable el hecho de que la filial de Lenovo no haya buscado un formato de tableta plegable como alguno de sus rivales, optando en su lugar por ofrecer un teléfono con una gran pantalla de 6,2 pulgadas y unas dimensiones generales bastante compactas cuando está cerrado.
Asimismo, el nuevo Razr también tiene una pantalla exterior. Es más pequeña, con una diagonal de 2,7 pulgadas, y facilita entre otros aspectos la consulta de notificaciones sin necesidad de abrir el móvil, el uso de respuestas rápidas, la reproducción de canciones y la toma de
selfies. Se trata de otro guiño a los Razr clásicos, que ya incorporaban una pantalla exterior para leer la hora o los mensajes SMS.
La ficha técnica del Motorola Razr es la siguiente:
- Pantalla principal OLED de 6,2 pulgadas 2142 x 876 21:9
- Pantalla secundaria de OLED 2,7 pulgadas 600 x 800 4:3
- Snapdragon 710
- 6 GB de RAM
- 128 GB de almacenamiento
- Cámara trasera de 16 MP con enfoque láser
- Cámara delantera de 5 MP
- Lector de huellas dactilares y NFC
- USB-C (sin conector de 3,5 mm, se incluyen auriculares Type-C)
- Batería de 2.510 mAh con carga rápida 15 W
- 72 x 172 x 6,9 mm (abierto), 72 x 94 x 14 mm (plegado), 205 gramos
Este hardware no resulta especialmente potente en 2019 y la batería tampoco es algo exuberante, pero Motorola asegura que es suficiente para pasar 24 horas sin necesidad de utilizar el cargador. En cuanto a la construcción, según las personas que ya han podido
probarlo, el nuevo Razr utiliza una estructura de muy buen tacto que combina plástico metal y vidrio. La bisagra es algo dura para su uso por parte de personas con manos pequeñas, pero se abre y cierra de forma muy satisfactoria.
En cuanto al software, Motorola utiliza una versión "casi" limpia de Android 9. Decimos "casi" porque en un pequeño guiño a los Razr originales ha incluido una interfaz opcional que divide la parte inferior de la pantalla en un teclado táctil y muestra en la superior la antigua interfaz de Motorola, con sus iconos a baja resolución e incluso la animación de arranque clásica.
Aunque el nuevo Razr no es un teléfono de gama alta por rendimiento, sí se orienta como tal en lo que respecta a diseño y precio. En Estados Unidos, que debería ser su principal mercado, se comercializará desde enero con un precio de 1.499 dólares. Motorola no ha comunicado todavía los datos relacionados con el lanzamiento en Europa, aunque la página para España
ya está abierta.
Fuente: Motorola