Hay algunas carpetas (Música, Videos, Vínculos, etc.) que puedes cambiar de ubicación simplemente seleccionándolas y abriendo el cuadro de propiedades. En la pestaña ubicación puedes seleccionar dónde quieres ubicar la susodicha carpeta. Es quizás la solución más sencilla sin andarse con líos de vínculos ni moviendo historias.
El problema que existe, en general para todas las versiones de Windows, es que parte del registro donde se almacenan los datos del usuario se encuentra dentro de la carpeta del usuario; concretamente dentro de un archivo llamado ntuser.dat. Adicionalmente, algunas carpetas fundamentales del sistema como el directorio temporal, el VirtualStore o los datos de programa también se encuentran dentro de la carpeta del usuario. Y es por esto por lo que cambiar las rutas puede dar lugar a fallos; especialmente cuando hay programas (mal hechos) que en lugar de buscar adecuadamente esas rutas, tienden a dirigirse a ellas de forma fija. Ni que decir tiene el contenido del directorio ProgramData, que contiene directamente los datos comunes a todos los usuarios.
Adicionalmente, a partir de Windows 8 se han ido añadido capas de protección al sistema, con firmas y comprobaciones varias. Estos sistemas cuando detectan que sus archivos han sido modificados o no cumplen una serie de requisitos de ubicación, permisos o firmas, el propio Windows rehusa a leerlos; llegando el propio sistema operativo incluso a dejarnos fuera del sistema. Es por esto por lo que en los últimos Windows se recomienda aun menos cambiar la ubicación de estas carpetas.