El impuesto Sobre el Incremento de Valor de los Terrenos (o famosa plusvalía) tiene tela también. Se paga siempre que se produce una transmisión sobre una finca urbana (ya sea por compraventa, donación, herencia, extinción de condominio, etc....) y lo peor es que cada ayuntamiento tiene libertad para cobrar como le da la gana.
En Bizkaia algunos ayuntamientos te sacan los ojos, mientras otros cobran algo casi simbólico y otros ni siquiera cobran (de estos casi no quedan ya) pero al menos ALGUNOS ahora han comenzado (y ya era hora) a declarar exentas de este impuesto las transmisiones en las que haya habido pérdida patrimonial. O sea, que si hace X años compré en 100.000 y ahora vendo en eso mismo o menos, no pago impuesto.
A otros se la sopla que hayas perdido 50.000 euros y siguen girando el impuesto, ya que el cálculo lo efectúan conforme a valores catastrales sin tener en cuenta los valores escriturados.
Lo que no es normal es que es un impuesto que se debería legislar a nivel nacional, y no permitir que cada uno cobre lo que le salga del pepe, pero bueno....