Yo tuve un problema de frenillo corto y tuve que operarme si o si porque cada vez que tenia relaciones lo partía y terminaba sangrando como un cochino. Fui al urólogo con mas miedo que un ladrón con parkinson cuando va a robar panderetas, pues a nadie le gusta que le toquen sus partes intimas, lo mas lógico del mundo vaya.
Cogí cita para el urólogo, en mi caso medico privado, por el seguro de la empresa. Me tumbo en una camilla y me tiró el pellejo para atrás, me dio cita a la semana siguiente para operarme allí mismo.
De la operación ni me enteré la verdad, puesto que te duermen la zona con un pinchazo en el glande, quizás un poco inquieto durante el proceso pero nada mas. Lo peor fueron las curas después de la operación porque se te hincha todo, y con nada que hagas sangras un poco pero todo mejora muy rápidamente, en una semana y media estaba listo para el combate otra vez.
Yo te animo a que lo hagas lo antes posible, sin pensarlo. Ve al urólogo (si quieres pues que alguien de confianza te acompañe), el te recomendará y te orientará de todo el proceso.
Ya te digo, lo peor fueron las curas, aunque tampoco fuera nada del otro mundo, mas miedo que otra cosa.
Saludos.