Bueno, en un mundo donde el Nobel de Literatura se le da a un cantautor borrachuzo me pregunto si a estas alturas es más un premio o una broma. Yo de Rushdie lo devolvía si es que alguna vez se atreven a dárselo.
Por cierto, recomendadísima adaptación al cine la que tuvo La Insoportable Levedad del Ser, donde participó activamente como consultor.