Muere en atentado el fiscal que investigaba el golpe contra Chávez
·400 opositores implicados | el fiscal danilo anderson investigaba la implicacion de 400 opositores en el golpe que derroco a hugo chavez durante 48 horas
Danilo Anderson, el fiscal que investigaba la implicación de 400 opositores en el golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez, murió al explotar el coche que conducía por las calles de Caracas. El fiscal había sido amenazado en varias ocasiones y había sido víctima de agresiones el mes pasado. A la hora de buscar culpables, todas las miradas se dirigían hacia los opositores, aunque más de uno veía la mano de «actores internacionales interesados en desestabilizar el país». Y es que después de la confrontación entre Gobierno y oposición, parecía que las aguas habían vuelto a su cauce.
CARACAS
Un atentado con coche bomba acabó ayer con la vida del fiscal Danilo Anderson, quien dirigía la investigación sobre el intento de golpe de Estado que derrocó durante 48 horas al presidente venezolano Hugo Chávez el pasado 11 de abril de 2002. La Fiscalía había implicado en este caso a 400 opositores que supuestamente habrían respaldado la autoinvestidura como presidente del empresario golpista Pedro Carmona.
La explosión del automóvil que conducía Danilo Anderson, de 38 años, tuvo lugar en la noche del jueves al viernes, a las 22.00 horas (3.00 de la madrugada en Euskal Herria), en el barrio de los Chaguaramos de Caracas. El fiscal regresaba de asistir a clase en una universidad de la capital venezolana.
Vecinos de la zona donde ocurrió el suceso relataron que el coche de Anderson estaba en marcha cuando fue sacudido por dos fuertes explosiones consecutivas y terminó estrellándose contra una esquina.
Pese a que los indicios apuntaban a que se trataba del fiscal, la identidad del fallecido no se confirmó hasta varias horas después. El cadáver había quedado totalmente calcinado y, por tanto, tuvieron que esperar al resultado de las pruebas necrodactilares.
El ministro de Interior venezolano, Jesse Chacón, fue el encargado de confirmar la noticia. «También se ha confirmado que fue un acto terrorista que nos retrae a la barbarie», añadió. Chacón recordó que Anderson estaba investigando también el ataque a la embajada de Cuba el mismo día de la intentona golpista que derrocó al presidente electo Hugo Chávez durante dos días. Anderson había recibido amenazas de muerte en varias ocasiones y había sido agredido por desconocidos el mes pasado.
Nada más confirmarse la identidad de la víctima el Gobierno venezolano convocó una reunión urgente de todos los poderes públicos para estudiar las medidas que deben adoptar.
El presidente Hugo Chávez suspendió su viaje a Costa Rica, previsto para ayer mismo. En el país centroamericano se está celebrando la XIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Después de la clara victoria de Chávez en el referéndum revocatorio el pasado agosto, parecía que el clima de enfrentamiento presente en la vida política venezolana en los dos últimos años, se iba calmando poco a poco. Este ataque, sin embargo, ha provocado el resurgimiento de las confrontaciones entre los partidarios del Gobierno y los opositores.
Tanto los líderes gubernamentales como los opositores, que también condenaron el atentado, llamaron a la calma.
Precisamente, esta misma semana, el presidente de Venezuela había insistido en la necesidad de recuperar el diálogo para acometer una nueva etapa en el desarrollo del país.
A la hora de hacer suposiciones sobre la autoría del atentado, las miradas de los partidarios del Gobierno se centraron principalmente en las fuerzas opositoras, aunque hubo quien mencionó la implicación de «actores internacionales interesados en desestabilizar el país». No es un secreto la gran preocupación de Estados Unidos por las alianzas entre Chávez y Fidel Castro y por las políticas «izquierdistas» del presidente venezolano. Además, el Gobierno Bush apoyó al golpista Carmona en su intento fallido.
Opositores advierten del peligro de acusar a priori
GARA
CARACAS
La mayoría de la oposición se apresuró a condenar el atentado y algunos líderes incluso se sumaron a las protestas llevadas a cabo por autoridades y seguidores chavistas frente al edificio de la Fiscalía General. También insistieron en el peligro de señalar culpables a priori y pidieron al Gobierno que evitara declaraciones que pudieran empujar a que alguien se tomara la justicia por su mano. El dirigente opositor Pompeyo Márquez expresó su «condena categórica y total desacuerdo» con el atentado. No obstante, no desaprovechó la oportunidad de criticar al Gobierno y al fiscal muerto. «Independientemente de que Anderson haya sido un instrumento represivo de este Gobierno, no puede ser la solución un atentado terrorista», declaró.
Anderson era un fiscal polémico porque también condenó que la Justicia venezolana dejara libres a cinco «pistoleros» chavistas implicados en un tiroteo contra varios policías a los que Chávez acusaba de actuar a favor de la oposición.
El Gobierno decreta medidas de «alta seguridad»
Los poderes públicos venezolanos, reunidos con carácter urgente tras conocer la muerte del fiscal, decidieron dictar medidas de alta seguridad, pero sin incluir el estado de excepción. «Se adoptarán una serie de medidas de seguridad y policiales, que no incluirán la suspensión de garantías constitucionales», anunció José Vicente Rangel. El vicepresidente pidió a la Embajada de EEUU en Caracas que explicara el silencio de Washington ante las exhortaciones de opositores al magnicidio. -
http://www.gara.net/idatzia/20041120/art88982.php
si ya se ha comentado... sorry...
salu2