Muere Jaime Gallo, el sastre del rey

Vestía al Rey Juan Carlos y a Don Felipe desde 1975, tras la muerte de Franco. También a Juan Abelló y a Enrique Ponce

Sus trajes necesitan al menos 65 horas de confección. Su taller en la calle Ayala de Madrid es La Meca de la moda masculina

Una esquela discreta en el diario ABC confirmaba esta mañana que Don Jaime Gallo Garachana, el sastre del Rey desde hace 40 años, falleció en Madrid este domingo 22 de noviembre, y que ha sido icinerado hoy, a las 11 de la mañana, en el crematorio de Nuestra Señora de la Almudena.

Referente de la moda artesanal en Madrid, Jaime Gallo, hijo y padre de sastres que ha fallecido a los 83 años, formaba parte del gremio desde 1938. Su taller viste a la Casa Real desde que murió Franco, pero fue en 1972, tres años antes, cuando abrió su primer local propio. Siempre ha vestido al Rey Felipe, ya que la sastrería del Rey Juan Carlos, que también tiene trajes de Gallo, es oficialmente López Herbón, ahora gestionada por Gonzalo López Larraínzar, que heredó al monarca como cliente de su padre y su tío. En la actualidad, Jaime Gallo es el Felipe Varela particular del Monarca más joven y le concedieron el Dedal de Oro el año pasado coincidiendo con la entronización del nuevo rey.

Con conocida tienda en la calle Ayala, 27, que está hoy regentada por su hijos, tiene otra de nombre Best, dedicada más a la camisería a medida y a los accesorios en la calle Serrano 27.

En la actualidad, hay dos generaciones de Jaime Gallo más, aunque él se ha dedicado sus últimos años a formar aprendices que hereden su talento. Él era de la vieja escuela de la sastrería clásica a medida, cortada por él mismo. Impecable, con Carlos de Inglaterra como modelo a seguir. Hecho a mano al 100%. Su mayor orgullo. Gallo fue el sastre que consiguió poner a España a la altura de Italia e Inglaterra en materia de moda masculina. Para algunos es o ha sido siempre demasiado tradicional, para otros el más elegante. Entre otros de sus clientes, aparte de los Reyes, están Juan Abelló, Enrique Ponce y Fran Rivera.

Discreto al máximo, Jaime Gallo, que concedió pocas entrevistas, entre ellas a los famosos blogs de Vestirse por los pies y El Aristócrata, siempre bromeaba con el gusto por la ropa cara de los miembros de la mafia y aseguraba que sus trajes a medida necesitaban por lo menos 65 horas de confección y dos pruebas.

Jamás habló de la familia Real, mantuvo su secreto profesional hasta el final. Logró hacer de su tienda de 400 metros cuadrados en el corazón del barrio de Salamanca el Savile Row de Madrid, el epicentro del gusto masculino en España y parte del extranjero, ya que sus clientes llegan hasta Ecuador y Suiza. Muchos caballeros le echarán de menos, pero ha asegurado su negocio y ha educado a sus herederos para que preserven este negocio familiar único.