Esta conducta no es propia de un melómano amante de la ópera. Creo que más bien debía ser algún tipo de acoso inmobiliario: crear un problema de convivencia grave, pero al mismo tiempo, aparentemente inocente e inocuo, y difícil de probar, para "animar" a los vecinos a no alquilar allí, o a marcharse.
Pensad que vosotros vais a alquilaros un piso en ese barrio y os cuentan esto. Evidentemente ya no alquiláis allí. ¿Quién se beneficia? Creo que por ahí van los tiros.