No sé muy bien qué quieres hacer con el Tor browser, si es darte el pegote de que usas navegadores ¨seguros¨ en lugar de la trinidad Chrome/Edge/FireFox, tienes una amplia gama de software que no usa ni el tato pero tienen nombres molones como Brave o Cyberghost. Ahora, no esperes que hagan mucho más que bloquearte cookies, servicios de localización y alguna mariconada más como adsense.
Tor se usa para conectarte a la Onion net, que de manera simplificada no es más que una red de equipos conectados en una macro red virtual que funciona sobre internet, y que te permite acceder a recursos publicados en esos equipos gracias a un entramado de conexiones p2p cifradas (esa conexión la crea el Tor Browser o un software que te puedes instalar, si te va la marcha).
La parte ¨buena¨ es que todo el contenido de esta ¨Dark Net¨ está oculto al internet con lo que no se indiza ni está disponible en buscadores como Google, de ahí la necesidad de crear esas Hidden Wikis de enlaces, ni qué decir tiene que gracias a este complejo entramado y anonimato la Onion net ofrece contenidos que serían fuertemente regulados e incluso perseguidos, y eso ha dado lugar a montooones de bulos y tonterías como lo de las cajas sorpresa compradas en la Deep Web (les dio a unos cuantos youtubes por hacer el mongo con esto, a ver quién sacaba la flipada más grande), o las esclavas sexuales a las que se les extirpan los miembros y los dientes y te las mandan a casa por correo para tus menesteres.
La parte ¨mala¨ es que la Onion net es un campo de pruebas fantástico para los hackers que quieran putear a incautos que se instalan software que no manejan a jugar en entornos que no conocen, y sólo por dárselas de ¨yo es que sólo navego por el deep web¨ en modo activista vegano o por puro romanticismo; comerse un ransomware o exponer hasta tu nevera porque no has protegido correctamente tu IoT es el nuevo ¨te has metido en el barrio equivocado, amigo¨.