En mi caso, mis padres, en lugar de darme de comer directamente todo tipo de platos, empezaron dándome de comer cosas sencillas que le gustan a cualquiera (tortilla de patatas, patatas fritas, huevo, carne troceada, etc). La cosa es que mi padre, por lo general, solía tener un plato diferente lo cual llamaba mi atención y me provocaba apetito de eso; ni que decir que no hacia falta que me ofreciera para que yo intentara picar de su plato.
De ahí mi gusto por probar nuevos platos y estilos de cocina.
Si algún día tengo hijos, creo que será la mejor manera. Si no lo es, da igual: "Cuando pases hambre ya comerás ya..."
Al menos no se dirá que no lo intenté "por las buenas".
Salu2!