Buenas compañeros, estoy escribiendo mi primer libro, y me gustaría ver que opináis sobre lo que llegó escrito del primer capítulo. Gracias a todos por adelantado.
Noach sabía muy bien lo que era el dolor de caer al suelo, lo sabía desde que estaba en 5° curso, y aún ahora que estaba terminando la Secundaria.
Siempre había sido el marginado de su clase, tanto por su nombre como por el hecho de querer estar solo, pero si algo lo había echo saborear la sangre tantas veces era por meterse en las peleas de los demás, no hablamos de peleas de niños, si no de abusos entre sus compañeros, como había vuelto a pasar hoy. Jimmy Hugues, el chico más popular de la escuela, o eso había escuchado la semana pasada, había encontrado otra víctima, o presa, como a el le gusta llamarlos. Era un chico Delgado, pelirrojo y con muchas marcas de acné, pero al ser hijo de un empresario de éxito tanto el mismo como los demás lo tenían en muy alta estima, y abusaba de su situación al tener al Director en el bolsillo.
Ese día le había tocado a Billy Figgins, el empollon de la clase, que para variar había corregido un error de Jimmy en clase de Química, algo que no suele tomarse muy bien, lo que se traducía en más de un golpe y ridiculizarlo delante de todo el mundo, pero primero lo "acompaño" detrás de la escuela después de clase junto a un grupo de amigos. Y aquí es donde entra Noach, y el por que esta en el sueño.
Noach nunca ha tenido la costumbre de saber cuando callarse aunque todo este en su contra.
-¿No sabes hablar las cosas Jim?- había dicho al ver el primer golpe y las risas de los secuaces de Jimmy.
-Metete en tus asuntos Clavenger, o eres el siguiente- su ira al llamarlo Jim era evidente.
-Vamos Jim, es más pequeño que tu, no querras que te llamen abuson, ¿verdad?- El tono irónico es algo que le gusta usar, y suele funcionar.
-¿Sabes Clavenger? Tienes razón, es demasiado pequeño para mí.
-Gracias por ver eso Jim- seguia irónico.
-Hablemos en otro lado Clavenger.
-Claro Jim.
Y aquí estaba Noach, tirado en el suelo escupiendo sangre después de unos cuantos golpes.
-¿Pensaba que servías para algo más que hablar Clavenger?-decía mirando a sus amigos entre risas.
-No me gusta hacer daño a la gente, me volvería como tu Jim-dijo con su mejor sonrisa en la cara.
Lo cierto es que Noach no era débil, se había pasado toda la vida entrenando con su padre métodos de lucha, estrategias, disciplina y autocontrol, por lo que podía considerarse más fuerte que la media, pero tuvo que prometerle a si padre que nunca usaría la violencia contra los demás, que solo usará lo que sabía cuando "llegara el momento".
-Vamos Clavenger, si no te levantas no puedo seguir jugando contigo.
En ese momento Noach vio la hora en el reloj de la escuela, las cuatro menos veinte, hora de irse.
-Enseguida, pero no podré jugar más, tengo que irme, así que jugad entre vosotros.
Al levantarse, Jimmy lanzo otro golpe, pero esta vez lo esquivó, rodeó el brazo y se colocó a su espalda.
-No tengo tiempo para Juegos Jim-habia cambiado el tono irónico por uno más serio, frío y calmado.
-Tranquilo, acabare esto ahora mismo para que puedas ir a ver a tu mamaita-
Decia mientras lanzaba el golpe.
Esta vez Noach no esquivó, si no que agarro si mano antes de que llegará a el.
-¿Como dices? - su tono ya no era el de antes, y un brillo plateado paso por los ojos de Noach.
-¿Sorprendido?Te seguimos la semana pasada, vimos como comprabas unas flores y las llevabas al hospital, pregunte por el apellido Clavenger, y al decir que era amigo de la familia me dijeron que Dana Clavenger estaba ingresada en la habitación 711.
-¿Como has...
-No te preocupes Clavenger, luego le haré una visita cuando tu no estés, así que no hace falta... - antes de terminar la frase Noach se abalanzó hacia el.
Lo siguiente que recuerda es estar encima de el golpeándolo sin parar, viendo como su cara teñida de rojo no se movía, solo un leve moviento para intentar coger aire por la nariz que tenía rota. Intentaron separarlo de el, pero ni entre los tres amigos de Jimmy pudieron conseguirlo. Uno de ellos fue a llamar a uno de los profesores mientras los otros intentaban que dejara de golpearlo.
A la tarde el padre de Noach, Axer, y los padres de Jimmy fueron a la escuela por lo ocurrido. Los padres de Jimmy fueron los primeros en entrar a la Oficina del director, mientras Noach y su padre esperaban fuera.
-Me lo prometiste, no usarias la violencia, fui un tonto al creerte-no había enfado en su voz, si no decepción.
-Pero papá, estaban pegando a un compañero, y luego mencionó a mamá...
-¿Y eso te da derecho a golpearlo? Sabes lo que habría podido pasar si tú profesor no hubiese llegado a tiempo? No eres un chico cualquiera Noach, ya te lo he dicho muchas veces, pero lo único a lo que prestas atención en las clases de autocontrol es a la venta.
-Se que no ha estado bien, y se que me pasé, pero papá...
-No quiero escucharlo, luego hablaremos en casa- el enfado en su tono había aparecido.
-Si papá-sabia cuando dejar las cosas con su padre, era un hombre tranquilo, pero no convenía hacerlo enfadar.
En ese momento los padres de Jimmy salían de la Oficina en dirección a ellos dos.
Y hasta aquí os puedo enseñar, tengo más escrito, pero esta aún en proceso. Espero vuestra opinión, gracias