Ponle unos "tacos" o gomas especiales de portátil o lo que se te ocurra que quede bien para tener la PS3 levantada uno o dos centímetros de el mueble, así lograrás que se caliente muchísimo menos. Comprueba que tras unas horas de juego, por la parte baja de la consola está ARDIENDO, bueno, si mantenemos la consola levantada unos centímetros podrás comprobar que así, después de unas horas de juego, a penas está caliente.