En mi curro están todos los compis obsesionados. El jefe ha puesto una, para los empleados. Los empleados cafeteros se compran sus pastillitas y, por las mañanas, se hacen uno.
Además, hay quien se ha comprado una para su propia casa.
Personalmente, me parecen carísimas. Sobre todo, por el tema de la dosis. Les voy a pasar el vídeo, para que flipen.