Netflix ha presentado ante los accionistas los resultados del cuarto y último trimestre del año fiscal 2018 terminado el pasado 31 de diciembre, periodo durante el cual consiguió reclutar a 8,8 millones de nuevos suscriptores. Esta cifra permitió a Netflix terminar el año, el último sin la competencia de Disney+, Apple ni la expansión de AT&T (propietaria de Warner Bros. y HBO), con 139 millones de clientes en todo el mundo.
Sin embargo, en su
carta a los accionistas Netflix ha revelado que su competencia va mucho más allá de otros servicios de
streaming presentes o futuros operados por otras grandes tecnológicas o gigantes del antiguo Hollywood. La compañía ha apuntado que su guerra consiste en conquistar el tiempo de la gente y ahora mismo quien gana en esa contienda es
Fortnite, el
battle royale de Epic Games. Una
reflexión parecida a la que hace unos pocos meses hizo Reggie Fils-Aime, presidente y director de operaciones de Nintendo América.
Netflix también ha anunciado que The Kominsky Method tendrá segunda temporada. Netflix estima que controla el 10% del total del tiempo que los estadounidenses ven la televisión, porcentaje que baja un poco cuando hablamos de la pantalla del móvil. En otros países esta cifra se reduce debido a la menor penetración del servicio. A pesar de estos respetables números, Reed Hastings, director ejecutivo de Netflix, afirma que “competimos contra (y perdemos contra) Fortnite más que contra HBO”. Añade además que su centro de atención no es Disney+, Amazon u otros, sino en qué pueden hacer para mejorar la experiencia de sus parroquianos.
En un movimiento poco habitual, Netflix ha ofrecido cifras de audiencia de algunas de sus últimas series y películas. Bird Box (A Ciegas), la película protagonizada por Sandra Bullock, suma más de 80 millones de visionados, mientras que series como You y Sex Education ya rondan los 40 millones. Además, Netflix habla de la serie española Elite como un fenómeno global que ya ha sido vista en más de 20 millones de cuentas. Ante la guerra del
streaming que se avecina, la compañía ha querido sacar pecho de su producción original, a la vez que afirma tener el dinero suficiente como para pujar por contenidos de terceros que puedan interesar a sus clientes.
Recientemente Netflix ejecutó una subida de precio a los cerca de 60 millones de clientes que tiene en Estados Unidos y pocos minutos después de conocerse la noticia las acciones de la compañía se dispararon. Queda por ver cómo reaccionan sus clientes y si el incremento de precio de sus planes se trasladará a Europa.