Vamos con el pequeño aporte sin entrar en detalles:
Funciona con los mismos principios que un aire acondicionado, tiene que tener un circuito de alta presión y otra de baja presión. Una de ellas está en el interior de la nevera y al expandirse el gas que ha comprimido el motor se enfría, el otro circuito es el de "tubos negros" de detrás de la nevera, si lo tocáis estarán calientes durante el funcionamiento. Esta parte es donde el motor comprime el gas y al comprimirlo se libera calor.
Con lo cual, si colocásemos el circuito negro fuera de la casa sí podríamos hablar que se enfriaría la cocina, pero al estar en la misma cocina se enfriaría por el aire frío que sale de ésta pero se calentaría por la parte de "tubos negros", con lo que no conseguimos nada. Luego está el problema de que el sistema consume una gran cantidad de energía en realizar este proceso lo que se traduce en mucho más calor generado que el frío que se produce dentro de la nevera (bajo rendimiento energético), y además hay que sumar el calor desprendido por los "tubos negros" el del motor.
Conclusión: si dejas la puerta abierta de una nevera en una cocina, lejos de enfriarla la calientas y la conviertes en una pequeña estufa muy cara. Aparte por supuesto que los alimentos se te van a echar a perder. Así que cuanto menos tiempo se mantenga abierta la nevera mejor tanto económicamente como en calidad de los alimentos. En esta ocasión hay que dar la razón a los padres.
Precisamente los frigoríficos de mejor rendimiento trabajan en dos líneas, la de mejorar la eficacia de aprovechamiento energético en el ciclo de expansión/compresión de gases y en algo tan sencillo como en aislar de la forma más eficiente la parte interna de la parte externa para no "se escape el frío".
Un saludo.