La
demanda que el ex inventor de Sony, Seijiro Tomita, interpuso a Nintendo por infringir su patente para el uso de una pantalla 3D sin gafas en 3DS quema una nueva etapa. Ahora el juez de la corte de Nueva York, Jed Rakoff, ha
condenado a Nintendo a pagar un porcentaje fijo por cada 3DS vendida a partir de ahora.
La razón por imponer un porcentaje y no una cantidad fija es porque el juez encontró altamente probable que el precio de Nintendo 3DS se reduciría, al bajar con el tiempo el coste de la tecnología que se encuentra detrás de la portátil. Esta decisión se produce después del fallo emitido en agosto del 2013 donde se le concedió a Tomita el pago de 30,2 millones de dólares, que finalmente fue recortado a 15 millones.
“Si, como Tomita indica, la tasa por
royalties se expresa en un montante fijo en dólares por unidad vendida, Tomita se quedaría con una proporción cada vez mayor por cada venta de la consola a medida que el precio se redujera”,
escribe el juez Rakoff. “Esto daría como resultado una ganancia salarial inesperada para Tomita y, en consecuencia, el tribunal prefiere una tasa por
royalties expresada como un porcentaje del precio al por mayor”.
Además de abonar a Tomita el 1,82% (unos
3 dólares actualmente) del precio al por mayor de cada 3DS vendida, Nintendo también deberá pagar 241.231 dólares en concepto de daños.