Nintendo siempre ha sacado una última revisión de sus portátiles en su último año de vida. Con GBA fue la Micro. Con DS la DSi y con 3DS va a ser esta 2DS XL.
La jugada es simple, no creo que esperen vencer muchas (aunque el mercado es imprevisible, mirad Mini NES), pero impulsan de nuevo las ventas de una consola que ya flojea (normal, son 7 años), y anula el eclipse que ha supuesto Switch.
Dudo que haya mucha gente sin 3DS, pero siempre hay público. Además, el diseño está gustando y la ed. especial de Dragon Quest es, personalmente, preciosa. Esa ed. va a ser carne de coleccionistas.