Yo no tengo hijos, lo siento pero no me gustan demasiado los niños, pero tengo una prima muy cercana, casi como una hermana, que sí. Un día hacía tiempo que no nos veíamos y fui a comer a su casa, con la cría y todo, de la misma edad que el tuyo.
Al acabar de comer me dice: "Oye, podrías venirte esta tarde al cumple de una de los niñas de la clase de Marta (su hija), que la han invitado". Yo, que con ella siempre soy sincero proque hay confianza, le dije que quería mucho a mi sobrina pero que mi plan perfecto para una tarde de sábado no era precisamente pasármela en un parque infantil rodeado de críos, que prefería irme a mi casa a ver Netflix o a jugar a la consola. Pero como me insistía mucho entendí que era importante para ella y al final accedí.
Al llegar allí entendí porqué... Estaba el grupito de padres pijos de la hostia que le hacían el vacío a mi prima por no conducir un Audi y no irse a esquiar a Andorra y el grupito de padres ultracatólicos que le hacían el vacío a mi prima por no haber bautizado a la cría. Mi prima tenía que ir porque su hija era muy amiga de la niña del cumple, pero entiendo que para ella sería un suplicio pasarse ahí 3 horas sola bebiendo algo tirada por un banco y que querría algo de compañía.
La verdad es que los críos eran los que celebraban el cumple, pero no se sabía si de verdad eran los más inmaduros del parque. Estas cosas por lo que veo son muy comunes, y nunca las entenderé. No digo que todos los padres tengan que convertirse en amigos del alma unos de otros, pero al menos un mínimo de cordialidad por los críos qué les cuesta.
Y lo tuyo sinceramente lo entiendo menos, porque mi prima no se llevaba bien con nadie, de hecho había gente con la que se llevaba realmente mal, pero al menos iba por su hija, sabía que eso era lo importante, su hija, no ella.
Si hay padres que ni siquiera están dispuestos a hacer estos sacrificios no sé ni para qué son padres.