Yo también lo preferiría, pero entre que se ve que la relación entre ellos no parece ser muy buena y que seguro que por aquí no se pasarían... En serio, me duele que las dos únicas veces que uno de mis grupos favoritos haya venido fueran como teloneros (de Slayer y Sepultura, eso sí) en 1998 y como uno de los grupos en un festival que acabó como el rosario de la aurora justo tres o cuatro horas antes de su concierto.