Yo siempre valoré el trabajo de alex y acepté que se fuera de la scene, así como también valoré el trabajo del M33, aún convencido de que eran rusos.
Lo importante es valorar el trabajo de la gente, que aunque lo hagan por voluntad propia y por diversión, no cobran por ello (como muchos) y no están obligados a hacerlo. Aquí la única obligada a actualizar firmwares es Sony, y si me apuras ni eso, porque cuando compras la PSP nadie te dice que Sony tenga que incorporar novedades al firmware todos los meses...
Lo que pasa es que algunos son muy infantiles y cogen una perreta porque su "ídolo" (ya sabes, es ídolo hasta que deja de trabajar para ellos, entonces es basura...) ya no les saca firmwares para poder jugar a sus juegos piratas.
Alex ha demostrado ser un gran scener, pero ni es el único, ni puede que sea el mejor del mundo. Hay que aprender a valorar el trabajo de todos por igual, y aceptar que la gente venga y se vaya, porque esto es algo cambiante, y bastante ha hecho ya DA.
Lo que también me parece una babosada es lo de llamarle ídolo y dios, que me parece sumamente hipócrita. El trabajo de alex es fantástico y todos se lo agradecemos, pero no es el único en el mundo que sabe ensamblador, y está en el derecho de dejarlo cuando le apetezca, y dedicar un poco más de tiempo a su vida personal.
Algunos es que parece que le conocéis de toda la vida o algo solamente porque os ha hackeado el firmware de la PSP¿o lo hacéis para que no deje de sacarlos? Todo esto me parece muy hipócrita y muy falso.
Y por último, la scene de PSP es desagradecida, pero no es la única. El mundo está lleno de interesados, y simplemente la scene de PSP es amplia y abarca mucho más de lo que ha abarcado en otras consolas, y es ahí donde radica el problema, en que llega gente que no debería haber entrado nunca en el mundo, a copiarse de otros y a decir que es trabajo suyo, etc... el que programa homebrew para PSP debería saber eso, tenerlo como hobby y no esperar que la gente se lo agradezca más que con palabras muchas veces falsas y entender que no todo el mundo es igual.