A ver, yo pasé por una etapa bastante larga, en la que me comportaba como tú, pero encima comiendo mierda, no comida: pastelitos, dulces, bollería industrial, patatas fritas... El resultado obvio, kilos y kilos encima.
Si haces dieta y vas al gimnasio, estás haciendo lo correcto. Lo que te falta es OCUPAR EL TIEMPO para no prestar atención a esas ganas de comer (por comer, tener algo en la boca, sin tener hambre). Aparte de mascar chicle, yo te recomiendo sobre todo buscar actividades, y a ser posible evitar pasar mucho tiempo sentado y en casa. Si estudias, vete a una Biblioteca en vez de quedarte a dos pasos del refrigerador (y evitando visitar las máquinas expendedoras y las tiendas de comida, etc, claro); si es tiempo libre aprovecha y haz cosas fuera de casa: paseos, visitas a museos, cine, tiendas...
Sobre todo eso pasa al principio, cuando estás con la inercia de estar comiendo a todas horas. Si te pones con un regimen serio, y respetas los horarios, poco a poco tendrás menos ganas de comer entre horas. Quizás te interese pesarte periódicamente para comprobar que vas bajando peso, si es lo que buscas. Eso te obligará a esforzarte más por no comer entre horas si has subido de peso o no has bajado. Tómatelo así, pq siempre hay quien sube unos gramos una semana, y entonces dice: ¿Y para esto me sirve? Y se pega un atracón de comida que le estropea la dieta de la siguiente semana.