Lo dejé el día 1 de Junio con ella porque, en el viaje de vuelta de Santander, no hizo otra cosa que estar recriminándome el hecho de no llevarla habitualmente de viaje. En aquel momento la dije que no estaba trabajando como el año anterior y que no tenía un sueldo para pagar el viaje. Por tanto, no podría “ayudarla” a pagar los viajes de aquel verano.
Ella empezó a despotricar y a recordarme el hecho de que con ella no viajaría, pero que sí lo haría con mis amigos yendo a la Campus Party de Valencia.
Dos meses atrás, pagué la Campus Party para ir con mis amigos gracias a un descuento que hacían los de la propia organización para así poder ir a menos precio, la oculté el hecho de que ya había hecho el pago de mi parte. En primer lugar, lo hize para poder ir con mis amigos tranquilamente y disfrutar del evento ya que era la primera vez que iba a éste tipo de cosas y quería estar una temporada sin tener que depender de ella. Ella ya me dijo en cuanto salió la oportunidad de ir, que no iría por el evento, iría para ir a ver Valencia y para estar todo el día en la playa debido a lo “poco” que había que pagar por la estancia esa semana. Por otro lado, el hecho de que ella se quisiese apuntar implicaba el hecho de que había que llevar un coche más de lo planeado y, por consiguiente, tener que meter a mayores la gasolina, los peajes y el pago correspondiente de la plaza de garaje reservada para esa semana.
Ella se enfadó más si cabe al contestarla de que querría salir una vez al año únicamente con mis amigos, de que no creo que fuese una experiencia que ella disfrutase al estar relacionado con los ordenadores y de que yo quería ir por las charlas que se iban a dar allí porque eran útiles para mí, no para conocer Valencia. Dejó de hablarme aquel día y, harto de estar siempre atado a todo lo que ella dijese y a sus cabreos, decidí dejarlo aquella noche con ella. Me llamó al móvil una cosa de 30 veces una vez la colgué en la primera llamada y, pese a que tuve que contenerme alguna vez cuando oí los llantos en la primera llamada, pensé que tenía que ser firme y aguantar porque esto no podía continuar así.
A las dos semanas me llamó y me dijo que si la echaba de menos. La contesté que sí, que 3 años no se olvidaban fácilmente y dijo que quería verme. Volví a quedar con ella, pero no accedí en ningún momento a volver a ser novios ni a volver a liarnos porque sabía que éstas cosas no se solucionaban en tan poco tiempo y que, poco más tarde, habría el mismo problema.
Quedé un par de veces más con ella. La primera fue porque necesitaba saber dónde estaba un sitio que yo conocía y necesitaba que hiciese de guía…una vez que la ayudé, me fui para casa, momento que noté una decepción en ella. La segunda vez fué presentándose en mi casa 20 minutos antes de que llegasen mis amigos, la dije que iban a venir mis amigos y que querría estar con ellos, ella se largó sin mediar palabra. A la noche, dando un paseo con los amigos, me llamó y me dijo que si podía conectarme para hablar, dije que no podía porque no estaba en casa y me dijo que no pasaba nada, que perdón.
Añadir que a mis amigos les veo una vez a la semana por incompatibilidad de horarios y de que, aquel verano, se nos hizo muy difícil coincidir los 4 que éramos, de ahí que le diese tanta importancia a ver a mis amigos. Amigos que conocía de más de 10 años y con los que he compartido todo.
Pasó un mes sin saber nada de ella y, ya en la Campus Party, la mandé un correo electrónico preguntando sobre cómo le iba la vida y sobre si le sirvió la ayuda de aquel día con el instituto. Me contestó al rato diciéndome que ahora bien que accedía a hablar con ella, que no quería volver a saber de mí y que mira que bien me lo estaba pasando allí que ahora quería hablar con ella. Debido a la rabia que me dió leer esas cosas, la dije cosas que de forma normal no diría a nadie. Cosas como que me arrepentía de haberla conocido y cosas como que sentía que había perdido los tres años de aquella relación.
No volví a saber de ella hasta que, curiosamente, en Septiembre, pone en una de las redes sociales el mismo día de mi cumpleaños, fotos con un chico en una fiesta. No me pongo triste porque esté con otro ( que le soporte otro, lo primero que pensé ) sino el hecho de que dé la sensación de que quiera restregármelo por la cara aquel preciso día y no otro. Borro tuenti con tal de no saber de ella ( ojos que no ven, corazón que no siente ) y decido alejarme de todo su círculo de amistades que compartíamos en común.
Ésta semana la he vuelto a ver, con su nuevo novio y ha pasado casi un año…y no hay momento que no me acuerde de todo lo que pasó, parece que fué ayer cuando ocurrió todo por lo fresco que está aún todo…quizás es por eso por lo que, pese a que he tenido oportunidad, no he podido intimar con ninguna chica…en cierta medida siento que, de hacer algo con alguna chica, tiro por la borda aquella fidelidad que guardaba con ella…y es una cosa que aún me cuesta dar el paso.
Intentaré hacer una vida nueva a partir de mañana, creo que no es bueno tanto martirio y pensar si actué bien o si fui un bastardo.
Perdón por el tocho que os he escrito, necesitaba compartir con alguien esto y creía que éste podía ser el mejor sitio para tener opiniones diversas.