Esta noche todo va a cambiar hermanito, todo va a cambiar.
Ya no vas a sufrir más, ya no más médicos, ya no más hospitales, ya no más agujas ni más jarabes.
Es ésta noche la escojida para que tus ruegos se cumplan, ya he descubierto lo que pasa, Dios no te escucha. Sí, ríete, pero tu hermanita de casi ocho años se ha dado cuenta de una cosa, me sacas dos años pero tu nunca te has podido dar cuenta porque siempre estabas malito, es normal. ¿Recuerdas que jugábamos a que teníamos otra hermana que era mayor y que nadie más podía verla?, pues hoy viendo la tele me he dado cuenta de algo.
He visto un hombre morir durante el telediario, lo han puesto todo hermanito, no quería mirar pero no pude contener mi curiosidad. Éra un hombre que vestía de forma diferente a los que le mataron, no se por qué lo hicieron pero se veía al hombre rezar a Dios para que aquello no le pasara, pero le pasó.
Dios no pudo salvarlo, ¿te has dado cuenta de que lo que nos dice la Madre Carmen no es del todo verdad?. Ella siempre dice que recemos, que le pidamos por nuestras familias, y claro, eso es lo que pasa. Imagínate a todos los niños y padres del mundo rezando cada día pidiéndole favores, es imposible que Dios pueda ayudar a todos y cada uno de ellos y entonces claro, cuando a alguien se le olvida rezar pues le pasan cosas malas.
Pero ya no te preocupes que yo he dejado de rezarle para no distraerlo. LLevo unos días sin rezarle pero tu no mejoras, además ayer ví a mamá llorando agarrada al teléfono, estaba hablando otra vez con el médico, creo que mañana otra vez volverán a darte los rayos malos y se te caerá otra vez el pelo. Pero no te lo he dicho, mamá tampoco porque no quiere verte triste. Pero yo no quiero verte más triste y creo que Dios tampoco quiere verte triste pero lo que pasa es que él no sabe como estás porque todo el mundo le reza, si solo le rezaran las personas que de verdad necesitaran su ayuda...
Pero no te preocupes porque esta noche se va a enterar de lo que te pasa.
Te digo esto ahora que duermes porque sé que no te gustaría oírlo si estuvieras despierto y he visto en la tele que si te lo digo mientras duermes también me vas a escuchar, pero te hablo bajito para que no se despierte papá y me riña por no estar en mi cuarto. Así que sigue durmiendo, ahora voy a bajar a la cocina, voy a cojer el bote que mamá usa para limpiar y me lo voy a beber. He visto en la tele que un hombre se mató bebiendose un vaso de veneno, pero como no tenemos eso creo que el bote verde que mamá nunca nos deja que toquemos hará más o menos lo mismo.
Así que creo que dentro de unas horas dejaré de ser tu hermanita para ser un angelito, y cuando llegue arriba voy a hablar con Dios, y le voy a contar lo mucho que lloras, lo mucho que te duele y lo muy malito que estás. Seguro que mañana o pasado Dios te cura, le voy a decir todo el rato que te cure y hasta que no lo haga no voy a parar. Cuando despiertes estarás mejor, Gema dice que los niños no van al infierno así que no te preocupes por mí.
Ya no volverá a llamar el médico, y mamá no volverá a llorar, papá dejara de gritar por todo y tú te pondrás bien. Y podrás por fin patinar con tus amigos, y montar en bici y salir de excursión a la playa y bañarte como los demás niños.
Por mí no te preocupes, porque cuando estés curado bajaré para estar siempre a tu lado y para decirle a Dios que no os pase nada malo. No hace falta que me lo agradezcas, lo único que te pido es que sigas jugando a que tienes una hermana invisible, pero esta vez aunque no puedas verme estaré jugando contigo.
Te quiero Pablo. Buenas noches.