Opino igual. Mira que no soy ni mucho menos un fiera con este tipo de juegos, pero no me costó casi nada cargarme al malo malisisísimo este. Creo recordar que a la tercera me lo cepillé.
Flojo, flojo.
En cuanto a tu pregunta, matarlo es cuestión de darle piñas hasta que se le acabe la chicha. Casi al final verás que de vez en cuando deja caer la espada y se arrodilla, entonces tienes que darle y absorver las bolas que suelte (joer, creo que era así al menos).
Saludos!