No se porque dices eso, porque si que te ví, y no pude decirte nada, pues tu belleza me petrificó. Eres tan bonita, que ni mi propio ser pudo moverse, intente decir hola, pero la letras no salían de mi boca. Empeze a pensar, que álguien como tú nunca querría a alguien como yo, pues tú eres preciosa y yo, bueno yo, soy una rata callejera.