Así lo ha
confirmado el CEO de la compañía, Rajeev Suri. Nokia volverá al negocio de la telefonía móvil, aunque de forma algo distinta a sus orígenes, licenciando y diseñando móviles una vez que el acuerdo con Microsoft se lo permita en el año 2016.
De esta forma hará lo mismo que con las
tablets. Suri ha comunicado la noticia en Alemania a través de una entrevista explicando las razones del regreso y el nuevo horizonte que avistan:
Vamos a buscar los socios adecuados para ello. Microsoft hace los teléfonos móviles. Nosotros simplemente queremos diseñarlos e incluirles la marca.
El que fuera uno de los grandes fabricantes vendió su negocio de telefonía a Microsoft en el 2014 tras varios años donde las ventas únicamente disminuían, una situación que le alejaba del ritmo de innovación que seguían Apple o el resto de competidores Android. Unos meses más tarde ponía en marcha una nueva tableta, en este caso licenciada pero fabricada por los taiwaneses de Foxconn y con la única perspectiva de mantenerse en el mercado con vida.
Muchos analistas esperan que Microsoft se rinda, recordemos que se trató de una operación de 7.200 millones de dólares que dejó a los de Redmond con un negocio en pérdidas y con tan sólo un 3% del mercado de
smartphones. Quizá por esta razón Stephen Elop, exconsejero delegado de Nokia,
haya abandonado la nave de Microsoft. Su marcha sería otra pista del rumbo que pretende la compañía, alejándose del hardware para centrarse en el negocio del software.
Si bien en el mes de abril Nokia
anunció la compra de Alcatel-Lucent por 15.600 millones de euros para impulsar el negocio de equipos de red, el tiempo dirá en qué lugar quedarán los finlandeses a partir de ese 2016, momento en el que Nokia vuelve al punto de salida.