Os pongo en situación:
Cada mañana mi padre aparca en una plaza de minusválidos (teniendo tarjeta), casi siempre la misma, para dejar a mi madre en casa (la que tiene la minusvalía).
Una de estas mañanas, que fué este verano, resultó que una tipa con muchas prisas le rayó toda la parte izquierda del coche aparcando justo en la plaza de detrás, también de minusválidos y sin poseer tarjeta, para irse a la entidad bancaria de la calle de enfrente. Se bajó, vió el destrozo, lo ignoró, se fue corriendo a hacer lo que tuviera que hacer en el banco y se volvió a subir al coche y se largó. MANDA HUEVOS.
Todo esto lo sabemos porque justo había un hombre trabajando en la tienda justo en frente del coche y lo vió todo. Incluso sacó fotos del destrozo que hizo mientras ella estaba en el banco, tanto del coche de mi padre como del de la tiparraca. También hizo foto de las dos matrículas.
Cuando mi padre volvió al coche, consiguió pararlo antes de que saliera del estacionamiento, le explicó todo lo que había pasado y mi padre flipó porque se había subido al coche casi que sin mirar, porque hasta que no se bajó no lo vió
Mi padre le dió mi correo, nos mandó las fotos y denunciamos al seguro.
Una vez puesta la denuncia, días después nos llamó el seguro diciendo que habían localizado a la tipa, pero que decía que ella no había tenido ningún golpe ni nada parecido xd Así que nos tocó ir a juicio y nos pidieron un documento con DNI y firma del testigo, explicando lo que había visto, para poder llamarlo a declarar cuando se celebrase el juicio.
Hasta aquí todo bien, ahora viene lo bueno.
El 19 de Enero, nos volvieron a llamar del seguro diciendo que necesitaban la dirección de residencia del testigo, porque en el DNI indicaba que era de otra comunidad autónoma y ya en su día, el testigo nos explicó que se había mudado aquí para abrir la tienda. También nos dijeron que si el testigo no se presentaba perderíamos el juicio y que si por lo que fuera hubiera vuelto a su antigua residencia que incluso podía declarar por videoconferencia. Por último nos dijeron que el juicio se celebraría el 23 de Enero.
Decidimos ir a la tienda de nuevo para pedir esos datos y nos la encontramos cerrada. Estuvo bastante tiempo cerrada.
Intentamos contactar con su mujer por correo el mismo día que nos comunicaron que necesitaban esos datos (recordemos, día 19 de Enero) y hasta el 25 de Enero la mujer del testigo no se puso en contacto con nosotros.
Nos dijo que había estado ingresada y que no había podido mirar los correos antes. Que si podían ayudar de cualquier otra forma que no dudásemos en pedírselo. Bueno, vale.
Por suerte, un par de días después, llamó el seguro y nos dijo que el juicio se había aplazado o algo así. La verdad, de este punto no tengo mucha idea, porque mi padre no se enteró de mucho, cuando él es el más interesado, manda huevos.
De nuevo, el 5 de Febrero nos volvieron a llamar del seguro. Ahora nos dieron ya una fecha fija para el juicio, el 6 de Marzo y que necesitábamos ya, sí o sí, esa dirección.
De nuevo, tienda cerrada siempre y me pongo en contacto otra vez por correo con la mujer del testigo. No contestó.
El día 12 de Febrero, mi madre pasando por delante de la tienda ve que estaba abierta y entró a pedir la maldita dirección y la mujer simplemente le dijo que le diera su teléfono y que ya se pondría su marido en contacto con nosotros.
Adivinad: no se puso en contacto.
Hasta el viernes pasado (día 23 de Febrero), que pasé por delante de la tienda y la vi abierta. Así que entré y le dije a la mujer que si por favor me podía dar de una vez la dichosa dirección (obviamente, con buenas palabras).
Me dijo que su marido ya no residía aquí, entonces le pedí la dirección de donde fuera que residiese y me dijo que no me la podía dar, porque no lo sabía (CLARO). Le pedí pues el télefono del marido y me dijo que no me lo podía dar, porque era un teléfono del trabajo y sus jefes se enfadaban si veían que le llamaban, que incluso ella no podía hablar con él sin que él la llamase antes y se sorprendió de que todavía no nos hubiese llamado. Ya, CLARO.
Entonces empecé a encajar piezas: En el primer correo no contestó hasta pasados dos días después del juicio (que al final no se celebró), diciendo que había estado ingresada. Al principio lo creí, ¿por qué iba a ser mentira? Además tenían cerrado, supuestamente por el ingreso y la recuperación posterior.
Pero he conseguido dar con su tienda en su antigua ciudad y en la reseñas de google que ponía la gente, se podía resumir en que "abren cuando les da la gana", como hacen aquí básicamente. Así que lo más seguro es que lo del ingreso, fuera mentira
Ignora mi correo pidiendo la dirección, ignora a mi madre diciendo que ya se pondrá en contacto con nosotros su marido y luego me ignora a mi diciendo que no me puede proporcionar ni la dirección del marido ni su teléfono.
Porque, seamos sinceros: ¿Un teléfono de empresa sin tener uno propio? ¿En 2018? ¿Su mujer no sabe donde reside? ¿Su mujer no puede llamarlo? VENGA, CLARO QUE SÍ.
Básicamente nos están toreando porque ahora, vete tu a saber el motivo, el hombre no se quiere presentar a juicio.
Y supuestamente, según el seguro, sin la dirección no lo pueden citar. Algo que también me parece raro si tienen su DNI, coño, que busquen en la base de datos de la policía, digo yo.
¿Hay algo que podamos hacer para localizar a este hombre? A ser posible, que esté dentro de lo legal