El Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT)
ha roto el récord mundial de velocidad de transferencia de datos inalámbrica con 100 gigabits por segundo, transmitidos a una frecuencia de 237,5 GHz y a una distancia de 20 metros. El instituto alemán ya había conseguido en anteriores experimentos alcanzar tasas de 40 gigabits en distancias de 1 Km dentro de un proyecto denominado "Millilink".
El experimento aplica tecnología fotónica para generar señales inalámbricas. La base de la infraestructura es una red común de fibra óptica a la que se le acopla un receptor/mezclador fotónico capaz de transmitir la señal. Al otro lado, un circuito electrónico integrado (en la imagen inferior) recibe y descodifica la señal. "Nuestro proyecto se basa en la integración de enlaces inalámbricos de banda ancha en sistemas de fibra óptica", explica el profesor Ingmar Kallfass. "El método fotónico tiene la gran ventaja de poder convertir el flujo de datos de la fibra a señales de alta frecuencia."
Kallfass capitanea la investigación que comenzó a principios de 2013 en la Universidad de Stuttgart . "Para las áreas rurales en particular, esta investigación representa una alternativa barata y flexible a las líneas de fibra óptica, cuya extensión no se suele poder justificar desde el punto de vista económico." El profesor resume también la capacidad de este sistema: "A una tasa de datos de 100 gigabits por segundo, sería posible transmitir el contenido de un disco Blu-ray o de cinco DVDs sin cables en tan sólo cinco segundos."
Sin embargo, en el KIT no se conforman con este récord, otro de sus investigadores, Swen König, asegura que "empleando técnicas de multiplexación electrónica y óptica (es decir, transmitiendo simultáneamente varios flujos de datos) y usando simples antenas, podríamos multiplicar la tasa de datos."
Aunque todavía queda un buen trecho hasta el refinamiento de esta tecnología y su desarrollo comercial, podría ser una gran alternativa a tener que tirar cable de fibra óptica para alcanzar velocidades de vértigo.