La conferencia de Nvidia es uno de los eventos más aguardados del CES. Todos los años el fabricante de tarjetas gráficas se deja caer con novedades de peso, y si bien en esta edición el cúmulo de lanzamientos es menor que en ocasiones anteriores, los anuncios no han sido de los que se traspapelan entre los infinitos lanzamientos de la feria de Las Vegas. Comenzando por la impactante GeForce RTX 3090 Ti.
A pesar de que AMD no está ejerciendo presión en la gama alta como pudo hacer antaño, Nvidia ha tenido a bien ofrecer un primer vistazo a la que será su tarjeta gráfica de consumo más potente, en esencia, una RTX 3090 acelerada y con 24 GB de GDDR6X a 21 Gbps para procesar hasta 40 teraflops de procesamiento general, 78 teraflops para
ray tracing y 320 teraflops para IA. En sus miras, hacer posible el juego a 4K con el máximo nivel de detalle y tasas de FPS hasta ahora inéditas.
Nvidia no ha facilitado detalles como los requisitos de energía o el número de unidades de procesamiento. Estas informaciones serán desveladas próximamente. También un precio que previsiblemente causará mareos, y es que las RTX 3090 base se están moviendo con facilidad por encima de los 2.500 euros.
Más conservadora y previsiblemente popular será la nueva
GeForce RTX 3050, diseñada para brindar 60 FPS en juegos con ray tracing en Full HD. Más económica que la RTX 3060, que cuesta encontrar en las tiendas por precios remotamente asequibles, esta tarjeta basada en Ampere incorpora 2.560 unidades CUDA y 8 GB de memoria GDDR6, requiriendo 130 W para su uso y 550 W para todo el sistema.
Según ha declarado Nvidia, la GeForce RTX 3050 saldrá a la venta el 27 de junio con un precio recomendado de 250 dólares en Estados Unidos. Que habrá que ver si es respetado. Las tarifas en euros aún no han sido comunicadas.
Por último, Nvidia ha anunciado que la familia de características acogidas bajo el sello G-Sync crecerá con la llegada de monitores de 1440p de 27 pulgadas capaces de reducir su resolución a 1080p. La idea general es que estas pantallas, que contarán con refrescos de hasta 360 Hz, podrán aprovechar la resolución nativa de sus paneles cuando se desee el máximo nivel de detalle, con la opción de convertirse en monitores Full HD de 25 pulgadas cuando se desee obtener
frame rates más elevados y estables.
Aunque nada impide utilizar un monitor 1440p como si fuera 1080p, la norma es que simplemente se escale una imagen Full HD con la consiguiente pérdida de detalle. El método de Nvidia es un poco diferente, puesto que introduce marcos negros en la pantalla. Es un truco sencillo, pero efectivo.
Alienware, Asus y LG ya tienen listos los primeros modelos compatibles, que serán exhibidos en el CES.
Fuente: Nvidia