Una vez más, la conferencia GTC de Nvidia ha deparado novedades interesantes para los profesionales de la IA, el procesamiento de imágenes y la conducción autónoma. Este evento suele dejar de lado cualquier posible lanzamiento relacionado con las tarjetas gráficas de consumo o las tecnologías aplicables al mundo de los videojuegos, lo cual no quiere decir que algunas de sus primicias no puedan tener gran importancia para la industria en general. Es el caso de Grace, una CPU de alto rendimiento basada en ARM.
Bautizado en honor de la pionera de la programación
Grace Hopper, Grace es un nuevo procesador diseñado especialmente para trabajar con redes neuronales, complementando el papel que ya desarrollan las GPU profesionales de Nvidia. Los detalles técnicos son por ahora escasos, pero se sabe que contará con una nueva generación de núcleos ARM Neoverse (previsiblemente basados en
ARM v9), memoria LPDDR5X e interfaz NVLink 4 para conectar con otras CPU o GPU.
Como señala
AnandTech, Grace no busca competir con productos como Intel Xeon o los Epyc de AMD, con características de procesamiento general. En su lugar, este nuevo procesador brindará una conexión más rápida con las GPU de la casa para acelerar el trabajo con cargas de IA que sobrepasan ampliamente las capacidades de chips con raíces generalistas, eliminando el cuello de botella generado por la interfaz PCIe al poder enviar información mucho más rápidamente a las GPU gracias al soporte NVLink 4, con velocidades conjuntas (subida y bajada) GPU a CPU de 900 GB/s y CPU a CPU de 600 GB/s.
Según indica Nvidia, Grace llegará en algún momento de 2023. Y ya tiene sus primeros clientes. El Centro Suizo de Supercomputación (CSCS) y el Laboratorio Nacional de Los Álamos han anunciado que piensan construir superordenadores basados en la nueva CPU. La máquina suiza, que se llamará Alps, brindará 20 ExaFLOPS de rendimiento; la mayor cifra jamás alcanzada por una máquina para IA. En cuanto a la máquina de Los Álamos, entidad cuyo campo de investigación abarca desde la nanotecnología y las renovables a las armas nucleares, se sabe que ofrecerá un rendimiento "líder" y que será utilizada para realizar simulaciones 3D.
Cabe señalar que Grace no es la primera CPU ARM diseñada por Nvidia, pero hasta ahora productos como Denver y su versión mejorada, Carmel, formaban parte de la gama Tegra, lo que redujo notablemente sus posibilidades de éxito. Con Grace Nvidia busca posicionarse frente a Intel y AMD en un mercado donde aún hay mucho hueco para seguir creciendo, todo ello mientras termina de dirimirse la
complicada adquisición de ARM.
Fuente: Nvidia