Más allá de las tarjetas gráficas y el hardware para centros de datos, Nvidia se ha situado como una de las firmas punteras en las tecnologías de inteligencia artificial relacionadas con el
procesamiento de imágenes. Su aplicación más visible en el campo de los videojuegos es sin duda
DLSS, que utiliza redes neuronales para escalar fotogramas a baja resolución y escalarlos con una pérdida de calidad mínima, pero sus ingenieros también están muy implicados en otros usos, como los sistemas de conducción autónoma. Y entre unos y otros, van dando muestras de sus avances con aplicaciones como Canvas.
En cierto modo similar a
Chimera Painter de Google, una aplicación que permitía crear extrañas criaturas en base a trazos de colores básicos (con resultados entre risibles y perturbadores), Canvas es capaz de generar escenas bucólicas y sumamente realistas asociando colores concretos a materiales como hierba o agua. A continuación, una red generativa antagónica va asociando conceptos mediante un proceso de creación y evaluación.
Las imágenes generadas por Canvas son sorprendentemente realistas dada la crudeza de los trazos introducidos en el área de dibujo, solapando rápidamente y con gran naturalidad elementos que normalmente serían difíciles de superponer con aplicaciones de diseño gráfico o retoque fotográfico, al menos con el mismo nivel de detalle. El trabajo de Nvidia es tan profundo que la nieve se reparte siguiendo patrones de aspecto muy creíble y hasta el agua refleja los objetos colindantes.
Si Canvas resulta familiar es porque allá por 2019 Nvidia mostró una aplicación parecida en la conferencia GTC. A diferencia de GauGan, que era su nombre, Canvas es mucho más avanzada, rápida y refinada, con el añadido de que no es un prototipo interno, sino que puede
descargarse en forma de beta directamente desde el sitio de la compañía. Los requisitos, eso sí, son bastante exigentes, y por ahora solo funciona con la gama de tarjetas RTX, ya sean GeForce, Titan o Quadro.
Fuente: Nvidia