Parece ser que Ubuntu aún no se maneja al 100% con esta gráfica, y, tras tener que instalar Ubuntu con la gráfica de la APU activada por defecto (al intentarlo con la GTX970 daba pantallazo negro) y luego instalar manualmente los últimos drivers de la web de Nvidia, he conseguido hacerla funcionar. El problema es que al intentar guardar los ajustes de mi monitor (ponerlo a 1920x1080 144hz, modo que admite) tras arrancar con el terminal "sudo nvidia-settings" veo que la configuración no se guarda pese a que no da ningún aviso al respecto y al reiniciar el ordenador y arrancar nvidia-settings de nuevo, las opciones de resolución y tasa de refresco aparecen en "auto", y el monitor creo que lo reconoce por defecto a 60hz y tengo que poner las opciones manualmente cada vez que inicio el sistema. ¿Hay alguna manera de que estos cambios de guarden y no tenga que poner la tasa de refresco a 144hz manualmente cada vez? Saludos.