Según informa
The Verge, Barack Obama, presidente de los EE.UU., ha emitido un
comunicado en el que solicita con urgencia a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) que Internet se convierta en un servicio básico y neutral, como lo son el gas o la electricidad.
Recordemos que hemos vivido un último año en el que la opinión pública ha tenido conocimiento de la
falta de privacidad de la red. El espionaje por parte de la
NSA estadounidense, con el
presidente Obama como principal responsable, ha supuesto un cambio de perspectiva respecto a los líderes, las agencias de seguridad y la falta de privacidad que existe hoy día en Internet.
Mediante la cuenta de Twitter de
La Casa Blanca hemos podido tener acceso al comunicado en el que el propio Barack Obama apremia a la FCC para que ponga fin a varios problemas que se están ocasionando, sobre todo en EE.UU., respecto al uso de la red de redes. "Urjo a la FCC a que mantenga Internet libre y abierto. Aquí está mi plan para proteger la neutralidad de la red para todo el mundo.", ha escrito el presidente de los EE.UU.
La conclusión es que una pequeña empresa recién fundada deberá tener las mismas oportunidades en Internet que las grandes compañías ya consolidadas, es decir, el blog de un estudiante no debe ser ralentizado de forma intencionada para dar mayor ancho de banda a otro portal que proporciona más dinero a los proveedores de Internet por publicidad.
En EE.UU. han asistido a cómo la operadora Verizon
comenzó a ralentizar de forma deliberada el tráfico del servicio Netflix, con la consecuencia de que los usuarios se cansaran de la lentitud de la conexión y migraran a otros servicios. Pero al parecer el problema reside en que portales como
Netflix consumen tanto ancho de banda que saturan las redes de los proveedores de Internet, motivo por el cual las operadoras solicitan un pago extra para priorizar el tráfico de sitios web específicos en detrimento de los que no paguen la cuota.
En definitiva lo que el presidente Obama solicita a la FCC es que nunca se bloqueen páginas que demuestren ser totalmente legales, no limitar ciertos portales de Internet en función de su consumo de ancho de banda, aumentar la transparencia de las operadoras de Internet y por supuesto eliminar el pago por la prioridad de conexión.