Mierda, ellos fueron mi primera vez en tres sentidos:
Mi primer concierto (gratis) mi primer autógrafo y... mi primer intento de asesinato, ese mismo día.
Sí, estaban firmando autógrafos, y yo, como no tenía sitio con la cola de tías y tíos que había, me dio por apoyarme en un bafle. El bafle que con mi peso oscila. Casi aplasto al vocalista. Menos mal que el hombre tenía unos reflejos de la pera y que tenían seguro supongo, porque me dejaron irme tan tranquila, aunque lo mismo el bafle se rompió y todo...