Oculus ha sido sentenciada a pagar 500 millones de dólares a ZeniMax (matriz de Bethesda) por la demanda que esta le había presentado. Un jurado de Dallas, Texas (Estados Unidos), decidió que esta era la suma correcta después de determinar que los ejecutivos de Oculus habían violado un acuerdo de no divulgación (NDA, por sus siglas en inglés) firmado por sus ejecutivos. El mismo tribunal también decidió que Oculus no era culpable de haberse apropiado indebidamente de secretos comerciales, otro de los cargos que había presentado ZeniMax contra la filial de Facebook.
Los 500 millones de dólares se dividen de la siguiente forma: 200 millones de dólares a Oculus por violar el NDA y 50 millones de dólares por infracción de derechos de autor. Por
false designation (mentir sobre el origen del producto) deberán pagar 50 millones dólares tanto Oculus como Palmer Luckey, cofundador de la compañía, mientras que Brendan Iribe, antiguo director ejecutivo de Oculus, ha sido condenado a pagar 150 millones de dólares. Se trata de una cantidad inferior a los 4.000 millones de dólares que ZeniMax pedía, pero es igualmente un duro correctivo para Oculus, que tiene la intención de apelar.
ZeniMax presentó la demanda contra Oculus en 2014, alegando que la compañía de realidad virtual había utilizado código de su propiedad para construir el visor Oculus Rift. Según ZeniMax, Luckey había creado un prototipo de Oculus Rift que a duras penas funcionaba, y que fue John Carmack, su exempleado, quien usando tecnología propiedad de la compañía lo había mejorado. Por su parte, Oculus defendió el honor de Luckey describiéndolo como un joven genio, a la vez que acusaba a ZeniMax de ir a buscar dinero por haber presentado la demanda después de la
compra de Oculus por parte de Facebook.
Un portavoz de Oculus ha descrito el fallo como una victoria, pues en su opinión el caso giraba en torno a si Oculus había o no robado secretos comerciales a ZeniMax, circunstancia que ha negado el jurado. Sin embargo, se ha mostrado “decepcionado por otros aspectos de la sentencia”. ZeniMax ha salido satisfecha por los 500 millones de dólares que les pagarán por haber infringido sus derechos de autor y violado el contrato de confidencialidad.
Fuente: The Verge