En general los juegos que penalizan indebidamente al jugador, juegos que hoy en día se hacen injugables ya sea por un control tosco o un gameplay demasiado poco refinado si no directamente primitivo.
También es una gran losa el que muchos títulos se hayan diseñado con una mentalidad de recreativa sin ninguna necesidad real, solo por ser la manera en la que se hacían los juegos, y entonces te encuentras cosas como una dificultad elevada, pocas vidas y reinicio desde el principio si te matan. De hecho recuerdo que de crío soñaba con hacer algún juego e igual que ahora un crío diría que mejor a cuanto más gráfico realista, yo tenía en la cabeza que mejor a más dificultad, como si eso fuese algo bueno de por sí, los juegos tenían que ser difíciles porque así eran los juegos.
En la época no importaba mucho, era lo que había e incluso ya se disfrutaba volviendo a ver aquellos gráficos desde el inicio, además de no existir la facilidad de acceso a otros juegos que tenemos ahora que si nos cansamos de uno vamos rápido a otro. Hoy en día, sean del género que sean, muchos se me han convertido en una especie de Super Meat Boy sin posibilidad de guardar. O quizá otros no sean tan duros pero son demasiado largos como para permitirse el no dejar reanudar la partida, parecen una prueba de resistencia.
Otro vestigio del diseño arcade, que es indiferente pero siempre me ha parecido curioso por lo idiota que resulta, es el tema de los highscores. Ya no hablo del sistema de puntuación en sí para cualquier juego, que también se podría hablar, sino de las tablas de máximas puntuaciones que por ejemplo encontramos en cartuchos sin pila para consolas domésticas. ¿Para qué sirve eso? ¿Se supone que hemos de dejar la máquina siempre encendida?