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Master01 escribió:Vivencias ocurridas, gustos, preferencias, opiniones, creencias, o en definitiva, tu propia cultura, moldean tu cerebro y promueven la generación de cientos de billones de conexiones en éste. Los seres humanos mostramos una tendencia natural e inconsciente de perpetuar nuestro ser y circunstancias mediante la inducción de sinapsis cerebrales. En nuestra búsqueda inconsciente por perpetuarnos, tendemos a buscar personas que evaluamos como compatibles, ya sean por disponer de gran similitud sináptica con nosotros o por mostrarse receptivas ante nuestras intenciones de inducción.
Llegaste a conocer a una muchacha con la que empezaste a descubrir similitudes, gustos comunes, situaciones afables y buenas virtudes. Con el paso del tiempo, has ido considerándola como una gran candidata, como un gran simil o media naranja, y combinado con un torrente de hormonas y buenas sensaciones, tu mente ha ido forjando una evaluación equivocada sobre ella. Al tener este ideal tan fortalecido, tan reconfortante, tan aparentemente compatible y viable, has dedicado gran parte de tus energías en dicha persona y, poco a poco, se ha abierto paso como la posible persona más afín con tus sinapsis (hasta tal punto que perderla supone perder a alguien al que quieres muchísimo, como un familiar o gran parte de tí). Sin embargo, la mente nos juega malas pasadas. Los seres humanos no nacemos sabios, recorremos un gran mar de ignorancia y el mal de amores es uno de los baches que debemos superar haciendo uso de la razón.
La chica con la que estabas se ha cansado de tí, ha descubierto una serie de cualidades tuyas que entran en conflicto con su modelo de vida y, como es normal, ha optado por desecharte. Da igual como vayais a quedar, como amigos, como buenos amigos o como conocidos, presentas una serie de características materializadas en forma de sinapsis que entran en conflicto con las suyas propias, así que nunca volverás a conseguir receptividad o auténtica correspondencia.
Ten presente que en esta vida, los humanos hemos llegado hasta un nuevo nivel que supera lo genético, ahora nuestro objetivo adicional, incluso superior al original, es inmortalizar nuestras experiencias, llegar a la gente y quedar "inmortalizados" (o en todo caso, lograr que aquellas sinapsis que nos constituyen, todas esas conexiones que guardan recuerdos, gustos, afinidades e ideas, permanezcan en otras personas). Debes apartarte de forma definitiva de ella, no es tu Universo, presenta rasgos demasiado contrarios con los tuyos y sumirte en la compasión sólo te robará un precioso tiempo que puedes dedicar en hacerte ver y llegar a los demás.
Pierde el contacto con ella, reflexiona sobre vuestras diferencias y explota tus roles habituales. Si logras reflexionar a fondo sobre esto que te digo, pronto alcanzarás a comprender mejor.
jorl escribió:Master01 escribió:Vivencias ocurridas, gustos, preferencias, opiniones, creencias, o en definitiva, tu propia cultura, moldean tu cerebro y promueven la generación de cientos de billones de conexiones en éste. Los seres humanos mostramos una tendencia natural e inconsciente de perpetuar nuestro ser y circunstancias mediante la inducción de sinapsis cerebrales. En nuestra búsqueda inconsciente por perpetuarnos, tendemos a buscar personas que evaluamos como compatibles, ya sean por disponer de gran similitud sináptica con nosotros o por mostrarse receptivas ante nuestras intenciones de inducción.
Llegaste a conocer a una muchacha con la que empezaste a descubrir similitudes, gustos comunes, situaciones afables y buenas virtudes. Con el paso del tiempo, has ido considerándola como una gran candidata, como un gran simil o media naranja, y combinado con un torrente de hormonas y buenas sensaciones, tu mente ha ido forjando una evaluación equivocada sobre ella. Al tener este ideal tan fortalecido, tan reconfortante, tan aparentemente compatible y viable, has dedicado gran parte de tus energías en dicha persona y, poco a poco, se ha abierto paso como la posible persona más afín con tus sinapsis (hasta tal punto que perderla supone perder a alguien al que quieres muchísimo, como un familiar o gran parte de tí). Sin embargo, la mente nos juega malas pasadas. Los seres humanos no nacemos sabios, recorremos un gran mar de ignorancia y el mal de amores es uno de los baches que debemos superar haciendo uso de la razón.
La chica con la que estabas se ha cansado de tí, ha descubierto una serie de cualidades tuyas que entran en conflicto con su modelo de vida y, como es normal, ha optado por desecharte. Da igual como vayais a quedar, como amigos, como buenos amigos o como conocidos, presentas una serie de características materializadas en forma de sinapsis que entran en conflicto con las suyas propias, así que nunca volverás a conseguir receptividad o auténtica correspondencia.
Ten presente que en esta vida, los humanos hemos llegado hasta un nuevo nivel que supera lo genético, ahora nuestro objetivo adicional, incluso superior al original, es inmortalizar nuestras experiencias, llegar a la gente y quedar "inmortalizados" (o en todo caso, lograr que aquellas sinapsis que nos constituyen, todas esas conexiones que guardan recuerdos, gustos, afinidades e ideas, permanezcan en otras personas). Debes apartarte de forma definitiva de ella, no es tu Universo, presenta rasgos demasiado contrarios con los tuyos y sumirte en la compasión sólo te robará un precioso tiempo que puedes dedicar en hacerte ver y llegar a los demás.
Pierde el contacto con ella, reflexiona sobre vuestras diferencias y explota tus roles habituales. Si logras reflexionar a fondo sobre esto que te digo, pronto alcanzarás a comprender mejor.
es un error lo que dices de que una persona nunca jamas sera compatible contigo dado que las experiencias pulen las necesidades y la forma de valorar las cosas, las parejas son puzzles, quizas llega el momento en el que no son compatibles pero con los años hay posibilidad de que vuelvan a encajar por experiencias vividas y cambios en la forma de ver las cosas
carlitos2 escribió:Gracias por vuestras opiniones, las tengo todas en cuenta.Estoy pasando las semanas más grises de mi vida, lógicamente no es el primer desamor al que me enfrento, pero nunca había tenido esta sensación de perdida, me tiene bastante confuso.
Es increible como estos casos te afectan al cerebro igual que una droga. Sientes que tienes una dependencia de la que no puedes salir, aunque sabes perfectamente que no te hace bien y que lo mejor es olvidarte de todo, lo intentas pero no puedes. Sometes al cuerpo a tal nivel de estres que pierdes kilos. Durante el día pasas de un estado de serenidad donde dices "esto no puede ser, no merece la pena estar así" a un estado de negrura donde todo te parece una mierda, como si vivieras una espiral durante todo el día......es increible.
Aún así sigo pensando que es un estado temporal, que al igual que una droga, te tienes que desintoxicar durante un tiempo, aunque me este costando más de lo normal.