La Policía Nacional ha anunciado la detención de tres personas en Alicante, Valencia y Sevilla acusadas de “fabricar dispositivos electrónicos que permiten suprimir las medidas de seguridad de las consolas” y vender videojuegos piratas. Según la Policía, los acusados de un delito contra la propiedad intelectual mantenían “laboratorios”, ahora ya desmantelados, en los que producían los aparatos.
En la
nota emitida por la Policía se asegura que los implicados vendían, a través de varias webs de productos de segunda mano y páginas de dos mercantiles, packs de videojuegos y terminales neutralizadores por un valor de entre 15,80 y 95 euros. No se ha detallado la consola y dispositivos afectados, pero todo parece indicar que hablamos de
flashcards y juegos para la familia de portátiles Nintendo 3DS.
En los cinco registros efectuados en Alicante, Valencia y Sevilla se han intervenido más de 1.150 dispositivos de neutralización, múltiples videojuegos piratas y más de 1.000 tarjetas microSD y adaptadores. La Policía afirma que los detenidos ofertaban tarjetas de memoria microSD que contenían entre 100 y 300 juegos y un DVD con más intercambiables.
Durante las pesquisas, iniciadas a raíz de una denuncia de la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (ADESE ahora AEVI), se verificó que los detenidos habían “realizado un gran volumen de facturación”. También se afirma que durante el transcurso de la investigación se corroboró que la venta ilícita de los juegos y dispositivos se camuflaba entre el traspaso de productos legales.
Esta es la segunda operación en los últimos tres meses que incluye consolas, juegos y un delito contra la propiedad intelectual. El pasado mes de abril la
Policía detuvo a un individuo por presuntamente haber vendido más de 200 consolas cargadas con juegos pirateados. En esta ocasión también se le acusó de blanqueo de capitales, en un caso denunciado una vez más por la Asociación Española de Videojuegos (AEVI).