Bueno, la verdad es que te entiendo, a mí al principio me pasaba lo mismo.
El problema empezó cuando llevaba mogollón de tiempo enseñándole el juego a todos mis colegas, que me dí cuenta de que no sólo los mapas son siempre los mismos, sino que los enemigos están siempre en los mismos lugares. Hasta los objetos que venden son siempre los mismos, independientemente del nivel de dificultad.
El otro problema apareció cuando me acabé el juego por primera vez, y me quedé con mi hechicera, tan rica ella, y sin saber donde meterla, porque si la importaba en una partida nueva en dificultad extrema, seguía siendo un paseo. Y esto era justo lo que me ponía del Diablo: que se podía ir jugando una y otra vez, y como además de subir la dificultad, era totalmente aleatorio, siempre seguía siendo un reto subir a mi personaje de nivel. Además tenía el aliciente de que cada vez salían mejores objetos (Que son MUCHO más variados y tienen más tipos de características que en el Baldur's).
Aún así, insisto en que en el tema gráfico, y en los detalles (como doblar las voces), el BG se sale. (Con la excepción del agua, muy bonita, pero que parece mercurio, con tanto reflejo y tanta ola de un metro de altura)
PD: Y con todo esto, lo peor de lo peor que te cagas por la pata de abajo
es lo de no poder renombrar a tus personajes ni poder repetir personaje en las partidas de dos jugadores.
Un saludo
Ozy - El que acaba de cambiar su BG por el Onimusha (mucho más simple que el Baldur's, pero son una ambientación soberbia)