Después de
adquirir Jazztel, Orange se pone en marcha y anuncia un plan estratégico que pasa por aumentar su cobertura de fibra óptica en España
hasta un 40%. El objetivo es colocarse como el segundo operador de telecomunicaciones del país, alcanzando los 14 millones de hogares en 2020.
Para conseguir cumplir con el programa, Orange invertirá más de 3.000 millones de euros en los próximos años para desarrollar la banda ancha ultrarrápida. Unos 1.500 millones de euros están ya apalabrados para el 4G y entre 1.500 y 1.700 millones de euros se invertirán en aumentar la cobertura de fibra óptica.
Actualmente la fibra de Orange llega a 5,2 millones de unidades inmobiliarias en España y en 2016 está previsto que aumente esta cifra hasta los 10 millones. Si los planes anunciados se materializan, en 2020 la compañía francesa tendrá 14 millones de unidades inmobiliarias cubiertas con su fibra. En otras palabras, en cinco años llegará a más del 80% de poblaciones con más de 20.000 habitantes.
Por otro lado, los planes de Movistar pasan por terminar este año con 14 millones de hogares con fibra y alcanzar los 20 millones de unidades inmobiliarias en 2020. Vodafone actualmente llega con su fibra a 8,4 millones de hogares y tiene el objetivo de terminar el 2015 llegando a los 11 millones. Se desconoce el proyecto a largo plazo de la compañía francesa.
Los planes de las tres compañías podrían verse modificados si algún día se resuelve la
consulta pública que realizó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hace más de un año. En ella propone que Telefónica comparta con sus competidores acceso directo a su red de fibra óptica en todo el territorio español a excepción de 9 municipios.