¿Por qué comprar un ordenador a piezas y no uno montado?
Esta es una pregunta bastante típica, ya que mucha gente ve más fácil adquirir un ordenador de marca ya montado que no pedirlo por piezas. Los motivos para no comprar un ordenador de marca son bastantes:
En primer lugar, son muy caros para la configuración que tienen. Si de un ordenador de marca comparamos el precio de venta y el precio de las piezas por separado notaremos una diferencia bastante alta. Sacrifican otros componentes importantes para aumentar los GB de disco duro, memoria RAM, y memoria V-RAM de gráfica, con cifras abultadas e innecesarias, para hacer el producto más atractivo, siendo estos prácticamente componentes de gama baja en casi la totalidad de los casos. Esta es una estrategia de márketing que usan los ensambladores para incentivar las ventas. A continuación veremos un ejemplo de ello.
PC que incluye: FX 6100 (6 Hilos), 16GB de ram, Gráfica GTX 630 4GB GDDR3 y 2000 GB de disco duro.
En este caso apreciamos directamente cifras abultadas, como por ejemplo los 4GB de la gráfica, totalmente innecesarios ya que siendo esta de gama baja no hará uso de tal cantidad en ningún juego, siendo mejor opción cualquier gráfica que incluya apenas 1GB de ram GDDR5 (más rápida que GDDR3). Posiblemente tampoco se haga uso de tal cantidad de memoria ram, ni tan siquiera para tareas de virtualizado de S.O. ya que el procesador con los 6 núcleos (que a la vista parecen tantos), al estar resignado al disipador de stock (no se puede substituir al no poder abrir) no podremos overclockearlo, con lo cual además de no poder aprovechar su principal baza (overclock) no cumple para manejar esa ram en casi ningún cometido.
En segundo lugar, un ordenador de marca viene con la configuración que la marca quiere. No se pueden personalizar al gusto del comprador. En cambio, al comprar un ordenador por piezas es posible personalizarlo como y con lo que queramos, dependiendo de para lo que lo vayamos a usar.
En tercer lugar, los componentes que llevan son de baja calidad. Basta con comparar una placa base de un ordenador de marca y una placa base parecida comprada separadamente, las diferencias se notan mucho. Por ejemplo, en la calidad de los condensadores.
En cuarto lugar, las expansiones de cara al futuro son prácticamente nulas. Además, en casi la totalidad de los casos es imposible abrirlo para actualizar/limpiar/mantenimiento hasta el fin de la garantía, o esta quedará inhabilitada.
En quinto lugar, la mayoría de estos ordenadores se venden en tiendas no especializadas, como grandes superficies, por lo que la información que nos digan los vendedores puede ser adulterada o no correcta, aunque estos aseguren que el ordenador es muy bueno. Además, el servicio post venta de estos deja bastante que desear, ya que casi todas las tiendas dónde se venden ordenadores de marca carecen de SAT propio, por lo que una avería que puede ser fácilmente solucionada en menos de una hora (como un formateo y reinstalación del sistema operativo, por ejemplo) puede tardar varias semanas, entre que llega al SAT de la marca, lo reparan y lo envían de vuelta. Y repararlo de forma casera o llevarlo a reparar en cualquier otro lugar que no sea el SAT oficial anula automáticamente la garantía, por lo que si en el futuro se produce una avería que la garantía puede cubrir seguramente no la podremos tramitar. Algunas marcas anulan la garantía hasta por formatear el disco duro.
Estos son sólo unos cuantos motivos, aunque hay muchos más.