Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) ha estado recopilando cantidades ingentes de datos personales de forma ilícita durante los últimos seis años y ahora deberá eliminarlos. Así lo ha ordenado la oficina del Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD), la autoridad que vela para que las instituciones de la Unión Europea cumplan las leyes relacionadas con el derecho a la intimidad y la protección de datos.
Se desconoce la cantidad concreta de datos a eliminar, pero según documentos internos obtenidos por
The Guardian, Europol habría llegado a almacenar cerca de cuatro petabytes de información que ahora deberá borrar tras cerciorarse de que no guardan relación con investigaciones criminales. La agencia tiene un plazo de un año para revisar su archivo; superado este proceso, no podrá guardar datos con una antigüedad superior a seis meses.
Los datos personales de Europol han ido acumulándose durante los últimos seis años en base a descargas desde los cuerpos de policía europeos y contiene información relacionada con al menos 250.000 sospechosos de terrorismo y crímenes de gravedad, así como personas con las que han estado en contacto.
Desde Europol
se afirma que llevan trabajando con el Supervisor Europeo de Protección de Datos para evitar este desenlace y aseguran que las autoridades de privacidad pueden estar realizando una interpretación poco práctica de la normativa.
De acuerdo con la agencia, fue Europol quien se puso en contacto con el Supervisor para ver cómo procesar estos
datasets de cara a su análisis, y desde entonces ha estado siguiendo sus indicaciones. Además, la exigencia de borrar datos con más de seis meses de antigüedad "impactarán la capacidad de Europol" para trabajar en muchos casos, dado el tiempo que precisan los investigadores.
El uso de información personal por parte de Europol es uno de esos asuntos que rara vez aparecen en las noticias, pero que preocupan a organizaciones no gubernamentales y reguladores; no en escasa medida, porque la agencia aúna una cierta falta de transparencia con la ausencia de la tecnología necesaria para tratar adecuadamente la información que obtiene.
Europol lleva tiempo queriendo actualizar la forma en la que procesa los datos facilitados por los cuerpos de policía europeos, y recientemente ha puesto sus miras en los algoritmos de inteligencia artificial. A comienzos de 2020 la agencia anunció un programa para utilizar técnicas de aprendizaje automatizado de cara al procesamiento de información, pero este proyecto permanece en pausa después de que el SEPD se interesara en su desarrollo.