Búscame entre ortigas
protegido por la madre de todos,
búscame entre ortigas,
lleno de sarpullidos y sangre en mis poros.
Búscame entre las ortigas que enraízan en mis dientes,
busca el bermellón de mis mentiras,
miente.
No comprendo vuestras mentiras,
no comprendo vuestras verdades,
comprendo, eso sí,
que un día moriran,
no quedará nadie.
En cada mentira,
una persona perdida.
Protégete de tus demonios,
que se nutren de certezas,
tú los creaste,
súfrelos,
regresa.
Por la obertura libre de tu risa,
escapa de este oscuro encierro,
disfruta de champán y el chocolate...
¡JajaJaJá!
A los páramos alados de la imaginación,
a las inocentes veladas de juegos,
a los curiosos gestos ante saltamontes,
eres bienvenido.
Pasea sin miedos entre los tesoros,
que habitan bajo tu somier,
sueña con otros países repletos de ketchup
visitemos de puntillas el árbol de Noël.
Y mientras piensas para comprender
recuerda,
este momento no lo volverás a tener.