Pues desgraciadamente tenemos una versión española.
Todo el planeta se estremeció el pasado mes de mayo al conocer el complejo rescate de un recién nacido atrapado en una estrecha tubería de un baño público de China. La historia se ha repetido, esta vez en Alicante. Y también con final feliz.
Agentes de la Policía Nacional, local, y bomberos de Alicante han salvado esta madrugada a otro neonato abandonado en el interior de las cavidades que albergan los tubos del respiradero de un edificio. El pequeño, que se encontraba estable, podría haber pasado allí sus primeras 30 horas de vida.
El bebé ha podido ser localizado gracias al aviso de una vecina de dicho inmueble, ubicado en el número 4 de la calle Benissa de la capital alicantina, que afirmaba haber escuchado lo que parecían "maullidos de gato" en la conducción de las tuberías.
Según ha informado la Concejalía de Seguridad Ciudadana, esta llamada de alerta, recibida cerca de la pasada medianoche, movilizó a los efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SPEIS), así como a agentes de la Policía Local y Nacional, que se personaron inmediatamente en el lugar de los hechos.
Tras localizar el origen de los sonidos, los efectivos constataron que no se trataba de maullidos, sino de lloros o gemidos de un neonato, que finalmente fue rescatado con vida ya avanzada la madrugada.
Al parecer, el bebé había sido abandonado en el interior de una bolsa de plástico con una abertura para permitirle respirar. Un vez liberado, fue examinado in situ por una unidad del SAMU, que determinó que el pequeño, de de 2,10 kilos de peso, apenas contaba con 30 horas de vida.
El niño, que incluso tenía aún el cordón umbilical, fue trasladado por el SAMU en estado grave a la Unidad de Neonatos del Hospital General de Alicante, donde se encuentra ingresado con fractura de radio y otras lesiones, si bien está estable dentro de la gravedad y su vida no corre peligro.
La madre ya ha sido detenida
Según fuentes cercanas a la investigación, ya se ha identificado y arrestado a la madre del bebé , una residente en este edificio que hasta hace unos días se encontraba en avanzado estado de gestación.
Al parecer, se trata de una joven de 26 años y nacionalidad española que ingresó el pasado viernes, según estas mismas fuentes, en un hospital de Alicante tras manifestar haber sufrido un aborto en su domicilio.
La mujer, una vez ser informada del motivo de su detención, reconoció de forma espontánea los hechos, dijo que no deseaba tener el bebé y que no disponía de dinero para abortar.
Tras recibir el alta médica, la mujer ha sido trasladada a las dependencias de la Comisaría Provincial de Alicante, donde se encuentra detenida mientras se practican las diligencias de investigación para determinar cómo se produjeron los hechos y si pudo intervenir alguna tercera persona. La operación ha sido desarrollada por la Comisaría Provincial de Alicante.
La mujer podría ser acusada de un delito de asesinato en grado de tentativa, según han apuntado fuentes próximas a la investigación.