Os regalan una PORTÁTIL EMULADORA ACTUAL en el 1994, ¿cuál sería tu reacción?

Es curioso, a mí se me ha pasado por la cabeza alguna vez esa misma idea pero con un flashcart con todo el catálogo de la consola.

Y ya si te regalan una PSP o una PS Vita, que son las mejores portátiles para emular, ya sería el acabose.

Pues la verdad no sé si mi reacción sería no hacerle mucho caso, pues seguramente seguiría enganchado cual adicto a esa droja en monocromo consistente en encajar piezas para hacer líneas en mi ladrillo blanco portátil a pilas

Al principio no me creeria que algo tan futurista es verdad. Con el tiempo me acostumbraria.

Yo pienso que nos hubiera pasado algo parecido a lo que nos pasa ahora… antiguamente eramos muy “yonkis” de los videojuegos por que teníamos ese ansia por disfrutar todo lo que aparecía en las revistas que nos creaba ese hype inmenso, que nada se compara al de hoy, en el que tenemos videos y gameplays por doquier desde antes que salga a la venta el juego ,por lo tanto el exceso de informacion y de oferta… hace que se pierda la magia.

Con tanto juego al principio seria alucinante pero terminaría pasando lo que suele pasar ahora… hay tanta oferta y tanto juego que no sabes ni a que jugar, terminas picoteando y jugando poco.

Cuando tienes poco exprimes hasta la ultima gota, cuando tiwnes mucho….no.

Pues yo creo que una Powkiddy V90 (máquina barata con forma de GBA SP regalada en el 92-93 solamente con todo el catálogo de NES y GAME BOY hasta la fecha habría sido una brutalidad.

Pero como dicen, cuanto más tienes, más te pierdes en los juegos. Pero para eso teníamos las revistas que nos indicaban más o menos los juegos buenos.

Echando la vista atrás gracias a Nintendo Acción pude tener una colección maja de Game Boy y Game Boy Color-Advance. Perdiéndonos los juegos más de nicho y tragándonos mierda, pero más o menos iríamos bien.

No hubiera pasado nada, en los flashcarts uso tarjetas de 256 megas, solo pongo uno o dos juegos, no entiendo a la gente que solo quiere todo el catálogo dentro.

@Brocolate opino exactamente lo mismo. Al principio me habría flipado, me habría pegado panzadas de la hostia, pero luego...Ya me pasó algo así cuando me regalaron un mando con la forma del de la N64 con cerca de 100 juegos de NES allá por el 95-96. Ponía un juego, me pasaba 3 o 4 pantallas hasta que me mataban, pasaba a otro juego y así hasta que me cansaba. Esto hacía que no me enganchase realmente a ningún juego.

Esto mismo me pasa hoy en día si abro cualquier emulador sin un juego concreto en mente, al final jugar jugar no juego a nada.

Ahora mismo tengo una lista creada en IMDB con cerca de 400 juegos que me quiero pasar, cada vez que estoy terminando el juego actual me toca recapitularlos todos a ver cuál me paso después, y en muchas ocasiones me acabo encontrando con que me cuesta encontrar alguno que me apetezca de verdad.

También me pasa que como un juego no sea absolutamente adictivo (no quiere decir ni mucho menos que sea malo) me lo paso entero pensando en el siguiente, es decir, sin disfrutarlo.

El exceso de variedad y la facilidad de acceso tiene muchas cosas buenas, pero para mi ha matado una grandísima parte de la magia que para mí tenían las consolas. Quizás por eso suelo jugar en paralelo algún juego de 16bits o menos y a poder ser en su formato original, supongo que lo utilizo a modo de refugio.

Venderla a PlayStation o al mejor postor y vivir la vida

Tengo claro que su en 1994 me regalan una consola así, no tendría ni la EGB, ESO, etc.

Habría suspendido hasta el recreo

Pues me habria pasado que no me centraria en pasarme los juegos como lo hice en su dia, sin ventajas de la emulacion. Ni en su hardware original. No tendria hoy, seguramente, los mismos recuerdos y opiniones por sistemas clasicos que la experiencia de aquellos años me dejó.

gordon81 escribió:Tengo claro que su en 1994 me regalan una consola así, no tendría ni la EGB, ESO, etc.

Habría suspendido hasta el recreo

Idem.

Si alguien me regala una steam deck a mi yo de niño, le hago un momento.

En esa época lo máximo sería un Famiclon con 899 juegos repetidos. Como mucho podrías tener un Pc que emulase juegos de Spectrum, con la limitación del formato CD-Rom que todavía era carísimo.

Una portátil como la Game Gear con su cartucho de 50 juegos piratas (algunos de MSX) o Game Boy era lo que había.

Pues imagino que mi reacción sería similar a la que tuve cuando descubrí Mame: alegría e incredulidad

Pues pasaría lo que pasó con PS1 en 1998, tantos juegos a los que jugar que al final no acabas ninguno.

Sería de total sorpresa porque creo que en 1994 no tenía presente la existencia de emuladores. Fue 2 ó 3 años después cuando gracias a un reportaje que vi en una revista, no sé si en Micromania o en PC Mania, pues me enteré de que existían éstos. Evidentemente, al igual que cuando descubrí la emulación, pues las primeras semanas no pensaría en otra cosa y estaría probando juegos todo el rato.

Me explotaría la cabeza.

RPRM escribió:Pues pasaría lo que pasó con PS1 en 1998, tantos juegos a los que jugar que al final no acabas ninguno.

Yo llegué a tener más de veinte juegos de PS1 en "edición Verbatim" y todos ellos los exprimí al máximo.

coyote-san escribió:

RPRM escribió:Pues pasaría lo que pasó con PS1 en 1998, tantos juegos a los que jugar que al final no acabas ninguno.

Yo llegué a tener más de veinte juegos de PS1 en "edición Verbatim" y todos ellos los exprimí al máximo.

Lo mismo digo. En PS1 tuve mogollón de esas mismas ediciones especiales de verbatim y los disfruté como un cerdo. Eso sí, siempre he sido muy sibarita, igual había 4 que me molaban y me los pasaba tropecitas veces y otros que me parecían una basura y no tocaba ni con un palo.
Yo si pudiera mandar algo al pasado mandaba en lugar de tropecientos juegos random, mi selección de juegos que me molan que tengo en los flashcart. Mejor calidad que cantidad. Y de haber tenido eso de pequeño, hoy día la peña pensaría que soy albino porque no me habría dado la luz del sol en toda mi infancia.

aki7 escribió:Sería de total sorpresa porque creo que en 1994 no tenía presente la existencia de emuladores. Fue 2 ó 3 años después cuando gracias a un reportaje que vi en una revista, no sé si en Micromania o en PC Mania, pues me enteré de que existían éstos. Evidentemente, al igual que cuando descubrí la emulación, pues las primeras semanas no pensaría en otra cosa y estaría probando juegos todo el rato.

A mí me pasó igual. Fue en Micromanía en el año 2000, si bien ellos mismos promocionaron muchos años antes un emulador que podía correr el Final Fight de Spectrum en Pc. Empecé en el 2001, que iba a los cybers a buscar cosas para la carrera y de paso me iba con un cd grabado lleno de roms y emuladores.

Opino lo mismo que el compañero @coyote-san…llega a mi poder en pleno 1994 una PSP o una Vita con los emuladores de Capcom CPS1 y 2, Snes, Megadrive, Nes, Game boy…y en esa época hubiese sido, junto con la situación personal tan buena y entrañable que viví, lo más cercano al paraíso justo cuando las consolas de 16 bits todavía estaban en su apogeo, y los salones arcades todavía no habían empezado a extinguirse…por lo menos en mi zona…lo dicho…la sensación habría sido brutal…

hubiera ido a las compañias rivales y les hubiera vendido los juegos mas exitoso por un trillon de dolares y luego le habria vendido el pc a la nasa por otro trillon de dolares.

neko555 escribió:@Brocolate opino exactamente lo mismo. Al principio me habría flipado, me habría pegado panzadas de la hostia, pero luego...Ya me pasó algo así cuando me regalaron un mando con la forma del de la N64 con cerca de 100 juegos de NES allá por el 95-96. Ponía un juego, me pasaba 3 o 4 pantallas hasta que me mataban, pasaba a otro juego y así hasta que me cansaba. Esto hacía que no me enganchase realmente a ningún juego.

Esto mismo me pasa hoy en día si abro cualquier emulador sin un juego concreto en mente, al final jugar jugar no juego a nada.

Ahora mismo tengo una lista creada en IMDB con cerca de 400 juegos que me quiero pasar, cada vez que estoy terminando el juego actual me toca recapitularlos todos a ver cuál me paso después, y en muchas ocasiones me acabo encontrando con que me cuesta encontrar alguno que me apetezca de verdad.

También me pasa que como un juego no sea absolutamente adictivo (no quiere decir ni mucho menos que sea malo) me lo paso entero pensando en el siguiente, es decir, sin disfrutarlo.

El exceso de variedad y la facilidad de acceso tiene muchas cosas buenas, pero para mi ha matado una grandísima parte de la magia que para mí tenían las consolas. Quizás por eso suelo jugar en paralelo algún juego de 16bits o menos y a poder ser en su formato original, supongo que lo utilizo a modo de refugio.

Creo que lo has expresado de la mejor manera posible.

Yo a eso lo llamo "el síndrome de PlayStation". Allá por finales del 96 recibí una PSX con un "flan" de discos piratas (unos 150+ juegos). Tenía tantas opciones que juzgaba a los juegos durante los 2-3 primeros minutos y tras morir en ellos cambiaba de CD y me bastaba para juzgar o no apreciarlos o darles mayor oportunidad de jugarlos.

Con la idea del creador del post, seguramente me hubiera volado la cabeza tener una consola que tuviese emulación de todo, sobretodo me sorprendería tener todos los juegos arcades de los grandes salones recreativos en mis manos. Pero me imagino que tras el impacto inicial, demasiada variedad haría que sufriese del ya mencionado "síndrome de PlayStation".

En ese aspecto, creo que la gente debería profundizar un poco más en todo juego al que le dan una oportunidad y darle el tiempo suficiente como para valorar si realmente tiene algo interesante o es otro título más del montón que llena un catálogo de un sistema sobresaturado.

@M68K Desvirtuando un poco el tema, yo ahora es lo que hago. Ya no más sentarme y "a ver que tenemos por aquí". Incluso me hago listas de "próximo juego", para no desaprovechar ese ratillo que tengo para jugar buscando qué jugar. Así, cuando me siento a jugar, se que voy a ir con ese juego hasta que me lo pase (o en unos pocos casos, hasta que vea que es un truño) y que voy a aprovechar el 100% de ese rato libre que tengo para a jugar.

Así me he acabado pasando varios de esos juegos que ponía 10 minutos, descubriendo que algunos son mucho más entretenidos de lo que me parecieron en un principio (como en Megami Tensei Last Bible con el que estoy ahora) o que en un rato más del que los puse la primera vez me los habría pasado (típicos plataformas o beat'em ups cortitos de 16bits).

Me regalan una portátil de 4,3 pulgadas o de 5, con emulador de neogeo más las roms más importantes hasta el momento, igual con las placas CPS1 y 2, la super, la megadrive, la nes y la master system 2, rulándolo todo perfectamente, y literalmente me vuela la cabeza al momento

Joe ya era con el Callus y el Neoragex a finales de los 90 y uno no terminaba de creerselo. Poder jugar a todo el catálogo CPS y Neo Geo (de la cual aún seguían saliendo juegos) parecía cosa de magia.

A principios de los años 90 tener una consola que emulara todo desde las 16 bits para abajo tipo Xbox o PSP (incluso sin su catálogo propio, solo emulación) hubiera sido cosa de ciencia ficción. No creo que hubiera sufrido ningún enganche patológico. Me hubiera acostumbrado. Es más, posiblemente hubiera pasado por alguna etapa de hastío de tanto juego. Y lo sé porque a finales de los 90 ya tenía varias decenas de juegos de PSX copiados y al final jugaba a mi SNES de segunda mano recién comprada con sus F-Zero o Super Castlevania. Muchos juegos me los grababan, los probaba y al cajón.

Nunca me ha gustado jugar en portátiles así que seguramente no le hubiera hecho mucho caso. Sin contar Switch(que yo juego solo en modo sobremesa), la única portátil que he tenido en la vida es la primera Gameboy ladrillo pero me duro el mono unas cuantas semanas porque le perdí totalmente el gusto a jugar con esa pantalla diminuta por mas que puedas jugar en cualquier lado. Yo la única manera en la que disfruto los videojuegos es en pantalla grande de televisión con el mando en mis manos.

Sobre el tema de emular todo bueno creo que si hubiéramos tenido todo a nuestro alcance a esa edad entonces hubiéramos perdido el encanto por esto justo como pasa ahora y le esta pasando a mucha gente, creo que nuestro gusto y enamoramiento viene de la escases y de lo que nos costaba hacernos de los juegos, los disfrutábamos mas cuando eran escasos o al menos a mi me pasaba así. Cuando tienes todo a tu alcance no lo disfrutas igual.