….OSTRACISMO….
Caudaloso baja,
con poético tempo e inexorables efectos.
Ríos de pestilente amasijo,
que se diluyen en el océano de las conciencias.
Caudal cuyo poder no deja títere con cabeza.
Con gran regocijo,
los amos de tan poderoso río observan,
acorazados desde el puente,
como algunos infelices tratan inútilmente de
asirse a la resbaladiza orilla.
Los poderosos mirones no tienen
ni un ápice de piedad.
Tal vez la poesía les ha enseñado muy poco,
sólo la maravillosa técnica de
colocar de forma estratégica el lenguaje
y el reconfortante poder de
decir quién es bueno y quién es maldito.
Histriónicos, narcisistas, maquiavélicos …
les encanta su verdad.
Los filantrópicos gurús,
jueces del bien y del mal,
sodomitas del verso.
Cuánta lucidez malversada,
cuánto romanticismo condenado al ostracismo.
FIN, Tori.