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Perfect Ardamax escribió:
@Darkian
Si yo me sorprendí muchísimo cuando el día 9 ningún medio español se hizo eco de la noticia y tampoco vi nada similar en el foro (supongo que catalunya era más importante )
Saludos
Darkian escribió:Por desgracia, las noticias son para lo que son hoy en dia, y para estas cosas o buscas especificamente, o algun compañero se curra un post y nos ilustra... gracias
Perfect Ardamax escribió:Darkian escribió:Por desgracia, las noticias son para lo que son hoy en dia, y para estas cosas o buscas especificamente, o algun compañero se curra un post y nos ilustra... gracias
No hay de que pero no olvides que el 90% del Post ya lo tenia hecho debido al grandioso blog de "Daniel Marín" (he añadido cosas y hecho algunos comentarios) pero el curro de verdad se lo ha pegado este chico.
http://danielmarin.naukas.com/
Saludos
Perfect Ardamax escribió:Pero, ¿vale la pena mandar una sonda a ʻOumuamua? Sin ninguna duda, la respuesta es sí.
Perfect Ardamax escribió:@GXY
En mi anterior comentario explico que la probabilidad de que otro objeto así pase por nuestro sistema en nuestro tiempo de vida es poco menos que imposible.
Estwald escribió:Todo muy interesante... hasta que se piden 1000 millones: espera, que voy a mirar la calderilla que tengo
PD: En el universo hay muchas cosas interesantes, pero no podemos perder el foco, teniendo unos recursos finitos en cosas que verdaderamente, están fuera de nuestro alcance y que incluso si lográramos enviar algo, las posibilidades de éxito serían muy pequeñas...
Perfect Ardamax escribió:¿TOTAL EN EL PEOR DE LO CASOS QUE PUEDE PASAR?...
GXY escribió:Perfect Ardamax escribió:¿TOTAL EN EL PEOR DE LO CASOS QUE PUEDE PASAR?...
que se malgasten 1000 millones en perseguir una roca sideral cuyo estudio nos dara (o no) unos determinados resultados cuando ese dinero puede ser mucho mejor invertido en otras iniciativas (y me circunscribo al ambito espacial, sin llevarme el tema a "es que hay niños en africa que no tienen agua o no tienen comida").
GXY escribió:[
que se malgasten 1000 millones en perseguir una roca sideral cuyo estudio nos dara (o no) unos determinados resultados cuando ese dinero puede ser mucho mejor invertido en otras iniciativas (y me circunscribo al ambito espacial, sin llevarme el tema a "es que hay niños en africa que no tienen agua o no tienen comida").
En 1970, una monja radicada en Zambia y llamada Hermana Mary Jucunda escribió al doctor Ernst Stuhlinger, entonces director asociado de ciencia en el Centro de Vuelos Espaciales Marshall de la NASA, en respuesta a sus investigaciones sobre una misión tripulada a Marte. Concretamente, preguntó cómo podía sugerir que se gastasen miles de millones de dólares en un proyecto así en un tiempo en el que tantos niños morían de hambre en la Tierra.
Stuhlinger envió a la Hermana Jucunda la siguiente carta de explicación junto con una copia de Earthrise, la fotografía-icono de la Tierra tomada en 1968 por el astronauta William Anders desde la luna (también incluida en esta carta). Su estudiada respuesta fue más tarde publicada por la NASA bajo el título de “¿Por qué explorar el Espacio?”
Estimada Hermana Mary Jucunda,
Su carta ha sido una de tantas que me llegan cada día, pero me ha conmovido más profundamente que todas las demás porque viene de una mente inquieta y un corazón compasivo. Intentaré responder a su pregunta lo mejor que pueda.
Primero, sin embargo, me gustaría expresarle la gran admiración que siento por usted y por sus valientes hermanas, porque están ustedes dedicando sus vidas a la más noble causa del hombre: ayudar a sus semejantes necesitados.
Pregunta en su carta cómo puedo sugerir que se gasten miles de millones de dólares en un viaje a Marte, en un momento en el que muchos niños mueren de hambre en la Tierra.
Sé que no espera usted una respuesta como “¡Oh, no sabía que había niños muriéndose de hambre, pero desde ahora dejaremos de explorar el espacio hasta que la humanidad haya resuelto ese problema!” En realidad, sé de la existencia de niños hambrientos mucho antes de saber que un viaje al planeta Marte es técnicamente posible. Sin embargo, como muchos otros, creo que viajar a la Luna, y luego a Marte y otros planetas, es una aventura que debemos emprender ahora, e incluso creo que ese proyecto, a la larga, contribuirá más a la solución de esos graves problemas que tenemos aquí en la Tierra que muchos otros potenciales proyectos de ayuda que se están debatiendo y discutiendo año tras año, y que son tan lentos a la hora de proporcionar ayuda tangible.
Antes de intentar describir en más detalle cómo nuestro programa espacial contribuye a la solución de nuestros problemas en la Tierra, me gustaría relatarle brevemente una supuesta historia real. Hace 400 años, vivía un conde en una pequeña aldea de Alemania. Era uno de los condes benignos, y daba gran parte de sus ingresos a los pobres de su aldea. Eso era muy de agradecer porque la pobreza abundaba en los tiempos medievales y había epidemias de plaga que asolaban con frecuencia el campo. Un día, el conde conoció a un extraño hombre. Tenía una mesa de trabajo y un pequeño laboratorio en su casa, y trabajaba duro durante el día para poder permitirse algunas horas de trabajo en su laboratorio por las noches. Tenía lentes pequeñas hechas de trozos de vidrio; montaba las lentes en tubos y usaba esos aparatos para mirar objetos muy pequeños. El conde estaba particularmente fascinado por las minúsculas criaturas que podían observarse con grandes aumentos, y que nunca antes habían sido vistos. Invitó al hombre a mudar su laboratorio al castillo, a convertirse en un miembro de su casa y a dedicar desde entonces todo su tiempo al desarrollo y perfeccionamiento de sus aparatos ópticos como empleado especial del conde.
Los aldeanos, sin embargo, se enfadaron cuando se dieron cuenta de que el conde estaba desperdiciando su dinero en lo que ellos consideraban una payasada sin sentido. “¡Sufrimos por la plaga,” decían, “mientras le paga a ese hombre por un hobby sin utilidad!” Pero el conde permaneció firme. “Os doy tanto como puedo,” dijo, “pero también apoyaré a este hombre y a su trabajo, porque creo que un día algo útil saldrá de ello.”
Realmente, salieron cosas muy útiles de ese trabajo, y también de trabajos similares hechos por otros en otros lugares: el microscopio. Es bien sabido que el microscopio ha contribuido más que cualquier otro invento al progreso de la medicina, y que la eliminación de la plaga y de muchas otras enfermedades contagiosas en todo el mundo es en buena parte el resultado de los estudios que el microscopio hizo posibles.
El conde, al reservar algo de su dinero para investigación y descubrimiento contribuyó mucho más al alivio del sufrimiento humano que lo que hubiera conseguido dando a su comunidad asolada por la plaga todo lo que pudiera ahorrar.
La situación que afrontamos hoy es similar en muchos aspectos. El Presidente de los Estados Unidos gasta unos 200.000 millones de dólares en su presupuesto anual. Ese dinero va a sanidad, educación, servicios sociales, renovación urbana, autopistas, transportes, ayuda al exterior, defensa, conservación, ciencia, agricultura y muchas instalaciones dentro y fuera del país. Aproximadamente el 1,6% de este presupuesto nacional se destina este año a la exploración espacial. El programa espacial incluye el Proyecto Apolo y muchos otros proyectos más pequeños en física espacial, astronomía espacial, biología espacial, proyectos planetarios, proyectos de recursos de la Tierra e ingeniería espacial. Para hacer posible este gasto en el programa espacial, el contribuyente norteamericano medio con ingresos de 10.000 dólares paga unos 30 dólares de sus impuestos para el espacio. El resto de sus ingresos, 9.970 dólares, queda para su subsistencia, recreo, ahorros, otros impuestos, y todos sus demás gastos.
Probablemente usted se preguntará: “¿por qué no coge 5, o 3, o 1 dólar de esos 30 dólares para el espacio que el contribuyente norteamericano medio está pagando, y envía esos dólares a los niños hambrientos?” Para responder a esa cuestión, tengo que explicarle brevemente cómo funciona la economía de este país. La situación es muy similar en otros países. El gobierno consiste en un número de departamentos [ministerios] (Interior, Justicia, Sanidad, Educación y Servicios Sociales, Transporte, Defensa y otros), y las oficinas [bureaus] (Fundación Nacional para la Ciencia, Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, y otras). Todos ellas preparan sus presupuestos anuales según sus misiones asignadas, y cada una de ellos defiende su presupuesto frente a una supervisión extremadamente severa por parte de las comisiones del Congreso, y frente a una fuerte presión de ahorro por parte de la Oficina Presupuestaria y del Presidente. Cuando los fondos son finalmente asignados por el Congreso, solamente pueden gastarse en las partidas presupuestarias especificadas y aprobadas en su presupuesto.
El presupuesto de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, por supuesto, solamente puede contener partidas directamente relacionada a la aeronáutica y al espacio. Si ese presupuesto no fuese aprobado por el Congreso, los fondos propuestos no estarían disponibles para nadie más; sencillamente no serían gravados al contribuyente, a menos que alguno de los otros presupuesto hubiese obtenido la aprobación para un aumento específico, que entonces absorberían los fondos no gastados en el espacio. Se dará usted cuenta, a partir de este breve discurso, que el apoyo a los niños hambrientos, o más bien un apoyo adicional a lo que los Estados Unidos ya está contribuyendo para esa misma noble causa en la forma de ayuda al exterior, solamente puede obtenerse si el departamento apropiado solicita una asignación para este fin, y si esa asignación es aprobada por el Congreso.
Puede usted preguntarse si yo, personalmente, estaría a favor de una acción así por parte de nuestro gobierno. Mi respuesta es un rotundo sí. De hecho, no me importaría en absoluto si mis impuestos anuales fuesen aumentados un cierto número de dólares con el fin de alimentar niños hambrientos dondequiera que vivan.
Sé que todos mis amigos sienten lo mismo. No obstante, no podemos llevar a cabo un programa así simplemente desistiendo de nuestros planes de viajar a Marte. Al contrario, creo incluso que al trabajar para el programa espacial puedo hacer alguna contribución al alivio y eventual solución de problemas tan graves como la pobreza y el hambre en la Tierra. En el problema del hambre hay dos funciones básicas: la producción de comida y su distribución. La producción de alimentos por medio de agricultura, ganadería, pesca y otras operaciones a gran escala es eficiente en algunas partes del mundo, pero drásticamente deficiente en muchas otras partes. Por ejemplo, podrían utilizarse mucho mejor grandes extensiones de terreno si se aplicasen métodos eficientes de control de cuencas fluviales, uso de fertilizantes, pronósticos meteorológicos, evaluación de fertilidad, programación de plantaciones, selección de campo, hábitos de plantación, cadencia de cultivos, inspección de cosecha y planificación de recolecciones.
La mejor herramienta para mejorar todas esas funciones, sin duda, es el satélite artificial en órbita terrestre. Dando vueltas al mundo a gran altitud, puede explorar grandes zonas de terreno en poco tiempo; puede observar y medir una gran variedad de factores que indican el estado y las condición de cosechas, suelo, sequías, precipitaciones, nieve, etc, y puede enviar esta información por radio a las estaciones de tierra para su buen uso. Se ha estimado que incluso un sistema modesto de satélites terrestres equipados con sensores, trabajando en un programa de mejora agrícola a escala mundial, aumentaría el tamaño de las cosechas en el equivalente de muchos miles de millones de dólares.
La distribución de alimentos a los necesitados es un problema completamente diferente. La cuestión no es tanto de volumen de transporte como de cooperación internacional. El gobernante de un país pequeño puede sentirse incómodo ante la perspectiva de recibir grandes envíos de alimentos provenientes de un país grande, sencillamente porque tema que junto con los alimentos esté importando influencia y poder extranjeros. Me temo que un alivio eficiente del hambre no llegará a menos que las fronteras nacionales sean menos divisorias de lo que son hoy. No creo que el vuelo espacial consiga el milagro de la noche a la mañana. Sin embargo, el programa espacial se encuentra entre los agentes más poderosos y prometedores que trabajan en esa dirección.
Permítame tan sólo recordarle la reciente casi tragedia del Apolo 13. Cuando llegó el crucial momento de la reentrada de los astronautas, la Unión Soviética cortó todas las transmisiones rusas en las bandas de frecuencia usadas por el Proyecto Apolo para evitar cualquier interferencia, y los buques rusos se desplegaron en los Océanos Atlántico y Pacífico en caso de que se hiciese necesario un resca te de emergencia. Si la cápsula hubiera caído cerca de un buque ruso, los rusos sin duran habrían dedicado todos los esfuerzos necesarios para su rescate, como si fuesen cosmonautas rusos los que hubieran regresado del espacio. Si los viajeros rusos se encuentran alguna vez en una situación de emergencia similar, los norteamericanos harán lo mismo sin dudarlo.
Más alimentos gracias a estudios y valoraciones desde la órbita, y mejor distribución de alimentos gracias a la mejora en las relaciones internacionales, son tan sólo dos ejemplos de la profundidad con que el programa espacial hace mella en la vida sobre la Tierra. Me gustaría citar otros dos ejemplos: la estimulación del desarrollo tecnológico y la generación de conocimiento científico.
Los requisitos que deben imponerse a los componentes de una nave espacial que viaja a la Luna, en cuanto a alta precisión y fiabilidad extrema, no tienen precedentes en la historia de la ingeniería. El desarrollo de sistemas que cumplan esos severos requisitos nos ha proporcionado una oportunidad única para encontrar nuevos materiales y procesos, para inventar mejores sistemas técnicos, para procesos de fabricación, para alargar la vida de los instrumentos e incluso para descubrir nuevas leyes de la naturaleza.
Todo este conocimiento técnico recién adquirido también está disponible para su aplicación a tecnologías terrestres. Cada año, alrededor de mil innovaciones técnicas generadas en el programa espacial se abren camino a las tecnología terrestres, donde producen mejores electrodomésticos y equipos agrícolas, mejores máquinas de coser y radios, mejores barcos y aviones, mejores pronósticos del tiempo y avisos de tormentas, mejores comunicaciones, mejores instrumentos, mejores utensilios y herramientas para la vida diaria. Supuestamente, usted preguntará ahora por qué debemos desarrollar un sistema de soporte vital para nuestros viajeros lunares antes de que podamos construir un sistema sensor remoto para los pacientes del corazón. La respuesta es sencilla: los progresos significativos para la solución de los problemas técnicos se hacen con frecuencia no mediante una aproximación directa, sino estableciendo primero un objetivo desafiante que nos ofrece una fuerte motivación para el trabajo innovador, lo que dispara la imaginación y espolea a los hombres para que se esfuercen al máximo, y actúa como catalizador al inducir cadenas de otras reacciones.
El vuelo espacial cumple exactamente este papel. El viaje a Marte no será, ciertamente, una fuente directa de alimentos para los hambrientos. No obstante, conducirá a tantos nuevos procesos tecnológicos que los subproductos de este proyecto, por sí solos, valdrán muchas veces más que el coste de su implementación.
En adición a la necesidad de nuevos procesos tecnológicos, hay una necesidad creciente de conocimientos básicos de ciencias si queremos mejorar las condiciones de la vida humana sobre la Tierra. Necesitamos más conocimientos en física y química, en biología y fisiología, y muy particularmente en medicina para hacer frente a los problemas que amenazan la vida del hombre: hambre, enfermedades, contaminación de la comida y del agua, polución del medio ambiente.
Necesitamos que más jóvenes, hombres y mujeres, escojan ciencia como su profesión, y necesitamos más apoyo para esos científicos que tienen el talento y la determinación para enzarzarse en un trabajo científico fructífero. Deben tener a mano objetivos de investigación que supongan un desafío, y hay que proporcionarles suficiente apoyo para proyectos de investigación. De nuevo, el programa espacial, con sus maravillosas oportunidades para llevar a cabo estudios de investigación realmente magníficos en lunas y planetas, en física y astronomía, en biología y medicina, constituye un catalizador casi ideal que induce la reacción entre la motivación del trabajo científico, las oportunidades para observar fenómenos naturales excitantes y el apoyo material necesario para llevar a cabo el esfuerzo de investigación.
Entre todas las actividades dirigidas, controladas y financiadas por el gobierno norteamericano, el programa espacial es ciertamente la actividad más visible y probablemente la más debatida, aunque solamente consume el 1,6% del presupuesto, y es el 3 por mil (menos de un tercio de un uno por ciento) del producto interior bruto. No hay ninguna otra actividad equivalente en términos de estimulador y catalizador para el desarrollo de nuevas tecnologías e investigación en ciencias básicas. Podemos incluso decir al respecto que el programa espacial está asumiendo una función que, durante tres o cuatro mil años, ha sido la triste prerrogativa de la guerra.
¡Cuánto sufrimiento humano puede evitarse si las naciones, en lugar de competir con sus flotas de bombarderos y cohetes, compitiesen con sus naves espaciales para viajar a la Luna! Esta competición está llena de promesas de victorias brillantes, pero no deja espacio para la amargura de los vencidos que no conduce más que a la venganza y a nuevas guerras.
Aunque nuestro programa especial parece llevarnos lejos de la Tierra hacia la Luna, el Sol, los planetas y las estrellas, creo que ninguno de esos objetos celestes recibirá tanta atención y estudio por parte de los científicos espaciales como nuestra Tierra. Se convertirá en una Tierra mejor, no sólo por todo el nuevo conocimiento técnico y científico que usaremos para la mejora de la vida, sino también porque estamos desarrollando un aprecio más profundo hacia nuestra Tierra, hacia la vida y hacia el hombre.
La fotografía que le incluyo con esta carta muestra una vista de nuestra Tierra desde el Apolo 8 cuando estaba en órbita lunar en las navidades de 1968. De los muchos y maravillosos resultados del programa espacial hasta la fecha, esta imagen puede que sea la más importante. Abrió nuestros ojos al hecho de que nuestra Tierra es una hermosa y preciada isla en un vacío sin límites, y que no hay otro lugar en el que podemos vivir que la delgada capa superficial de nuestro planeta, bordeada por la desolada nada del espacio. Nunca antes reconoció tanta gente lo limitada que nuestra Tierra es en realidad, y lo peligroso que sería entrometerse en su balance ecológico. Desde que esta fotografía fue publicada, aumentan más y más las voces que avisan de los graves problemas con que se enfrente el hombre en nuestros tiempos: contaminación, hambre, pobreza, vida urbana, producción de alimentos, control de agua, superpoblación. No es casualidad que comencemos a ver la tremenda tarea que nos espera justo en el momento en que el joven programa espacial nos proporciona la primera buena mirada a nuestro propio planeta.
Por fortuna, la era espacial no sólo sujeta un espejo en el que podemos vernos a nosotros mismos, sino que también nos proporciona la tecnología, el desafío, la motivación e incluso el optimismo para atacar estas tareas con confianza. Lo que aprendemos en el programa espacial, creo, apoya del todo lo que Albert Schweitzer tenía en mente cuando dijo: “Miro al futuro no con preocupación sino con esperanza.”
Mis mejores deseos estarán siempre con usted y con sus niños.
Muy sinceramente suyo,
Ernst Stuhlinger
Reakl escribió:Estwald escribió:Todo muy interesante... hasta que se piden 1000 millones: espera, que voy a mirar la calderilla que tengo
PD: En el universo hay muchas cosas interesantes, pero no podemos perder el foco, teniendo unos recursos finitos en cosas que verdaderamente, están fuera de nuestro alcance y que incluso si lográramos enviar algo, las posibilidades de éxito serían muy pequeñas...
Recurso finito es el asteroide que se va y no va a volver.
1000 millones son 0.12€ por habitante del mundo, 0.5€ si colaboran todos los paises con un programa espacial. Mira a ver si tienes 50 céntimos en el bolsillo.
Por algo que solo hay uno y durante 5 años. Si eso no es lo más valioso que tiene la humanidad a día de hoy, baje dios y véalo.
Estwald escribió:Reakl escribió:Estwald escribió:Todo muy interesante... hasta que se piden 1000 millones: espera, que voy a mirar la calderilla que tengo
PD: En el universo hay muchas cosas interesantes, pero no podemos perder el foco, teniendo unos recursos finitos en cosas que verdaderamente, están fuera de nuestro alcance y que incluso si lográramos enviar algo, las posibilidades de éxito serían muy pequeñas...
Recurso finito es el asteroide que se va y no va a volver.
1000 millones son 0.12€ por habitante del mundo, 0.5€ si colaboran todos los paises con un programa espacial. Mira a ver si tienes 50 céntimos en el bolsillo.
Por algo que solo hay uno y durante 5 años. Si eso no es lo más valioso que tiene la humanidad a día de hoy, baje dios y véalo.
No deja de ser curioso que pongas la misma cifra para Bill Gates que para el pobre que no tenga ni para comer . Pero se lo que quieres decir: si tu u otros a iniciativa privada donáis dinero para ésta causa, yo no soy quien para cuestionar que lo hagáis. Lo que pasa es que dentro de las prisas "porque moriremos pronto", yo veo peor que a día de hoy no tengamos tecnología que nos permitan ser sostenibles como especie o sobrevivir al impacto de un asteroide u otros desastres naturales y nos estemos planteando poner el foco en cosas que están muy lejos y cuyo conocimiento no es que parezca que vaya a revolucionar la ciencia, pero bueno.
Reakl escribió:1000 millones de dólares no van a sacar a la especie de donde está estancada porque esa cantidad se mueve todos los días a todas horas por todo el mundo. Sin embargo el conocimiento que se saca de ahí es invaluable y a largo plazo, si nos ayuda a entender el mundo,
Estwald escribió:@Perfect Ardamax, cuando yo era jovencito, el mundo estaba lleno de historias de que en el 2001 tendríamos bases en la Luna, etc y los viajes espaciales serían algo rutinarios.
Siempre estamos con la misma cantinela de "en el transcurso de nuestras cortas vidas" para ilusionarnos y no digo que la investigación espacial esté mal, pero los recursos no son infinitos y opino que tenemos cosas mas importantes e inmediatas de las que ocuparnos, con un planeta que estamos poniendo en peligro por el agotamiento de recursos y la contaminación como para ir gastando un pastizal en cosas triviales que seguramente, si pudieramos poner mas de un tentáculo en el espacio, se resolverían sin tanto coste. Aún espero ese ascensor espacial del que tanto hablaba, por ejemplo. Es una simple opinión mia y una reflexión de que primero deberíamos ser capaces de andar, antes de correr y ahora mismo parece que abarcamos mas de lo que podemos...
GXY escribió:esto es de lo que yo tengo serias dudas como para decir "uala, vamos a gastar alegremente 1000 millones" (que contrariamente a tu razonamiento, no es que crezcan en los durazneros precisamente). ¿en que te basas para decir categóricamente que conocer la composición de un pedazo de roca y hielo como oumuamua (por muy extrasolar que sea) es "invaluable" como para afirmar categoricamente "NECESITAMOS gastar 1000 millones en averiguarlo" ? yo particularmente este es el punto que me chirria del discurso.
yo, la verdad, puestos a gastar 1000 millones en investigación espacial, prefiero destinarlos a proyectos mas cercanos y que están en curso, como objetos del sistema solar, marte, etc... que anda que no hay proyectos por ahí pendientes, parados o que llevan años "en barbecho porque no hay dinero" que sinceramente me parecen mucho mas interesantes y útiles que la composición de una roca aunque sea extrasolar.
El 9 de septiembre de 2017 ocurrió un hecho insólito. Un pequeño objeto de unos 160 metros de diámetro pasó por su punto más cercano al Sol a una distancia de 38 millones de kilómetros (recordemos que Mercurio en su punto más cercano al sol esta a 46 millones de kilómetros por lo que "Oumuamua" paso muy muy cerca de nuestro astro rey).
............Al mismo tiempo no se observó ninguna coma —el gas y el polvo que emiten los cometas al acercarse al Sol— alrededor del objeto tras su paso por el perihelio, por lo que pronto pasó a ser designado como asteroide................
GXY escribió:que ademas, lo de montar rocas ya se ha hecho un par de veces, y con rocas mucho mas grandes y fácilmente estudiables, como la misión rosetta, y los resultados no es que fueran la tremenda revolución precisamente.
GXY escribió:lo que pasa es que algunos se creen que porque sea extrasolar ahí dentro va a haber un bombazo como si esto fuera la serie the expanse, y me da a mi que no (y si fuera el caso, casi que preferiría que siguiera su camino volando, no sea que se lo piense mejor xD)
GXY escribió:¿estas seguro de que los resultados que nos aportaria perseguir y estudiar esa roca SI, SEGURO compensarian 1000 millones de gasto?
SI... SIN LUGAR A DUDAS UN SI ROTUNDO
GXY escribió:¿aun a sabiendas de que el resultado mas probable de esa misión es que un fallo tecnico impidiera obtener datos o que los datos fueran "es una roca similar a otras ya existentes en el sistema solar"?
GXY escribió:Reakl escribió:1000 millones de dólares no van a sacar a la especie de donde está estancada porque esa cantidad se mueve todos los días a todas horas por todo el mundo. Sin embargo el conocimiento que se saca de ahí es invaluable y a largo plazo, si nos ayuda a entender el mundo,
esto es de lo que yo tengo serias dudas como para decir "uala, vamos a gastar alegremente 1000 millones" (que contrariamente a tu razonamiento, no es que crezcan en los durazneros precisamente). ¿en que te basas para decir categoricamente que conocer la composicion de un pedazo de roca y hielo como oumuamua (por muy extrasolar que sea) es "invaluable" como para afirmar categoricamente "NECESITAMOS gastar 1000 millones en averiguarlo" ? yo particularmente este es el punto que me chirria del discurso.
yo, la verdad, puestos a gastar 1000 millones en investigacion espacial, prefiero destinarlos a proyectos mas cercanos y que estan en curso, como objetos del sistema solar, marte, etc... que anda que no hay proyectos por ahi pendientes, parados o que llevan años "en barbecho porque no hay dinero" que sinceramente me parecen mucho mas interesantes y utiles que la composicion de una roca aunque sea extrasolar.
que ademas, lo de montar rocas ya se ha hecho un par de veces, y con rocas mucho mas grandes y facilmente estudiables, como la mision rosetta, y los resultados no es que fueran la tremenda revolucion precisamente.
lo que pasa es que algunos se creen que porque sea extrasolar ahi dentro va a haber un bombazo como si esto fuera la serie the expanse, y me da a mi que no (y si fuera el caso, casi que preferiria que siguiera su camino volando, no sea que se lo piense mejor xD)
en fin. con disculpas por la referencia ficticia, pero mi argumento sigue siendo el mismo. 1000 millones para investigacion espacial, no problem. 1000 millones para perseguir hallo silver una roca extrasolar because es una roca extrasolar y no sabemos si pillaremos otra... a mi me parece despilfarro.
Perfect Ardamax escribió:Por partes:GXY escribió:esto es de lo que yo tengo serias dudas como para decir "uala, vamos a gastar alegremente 1000 millones" (que contrariamente a tu razonamiento, no es que crezcan en los durazneros precisamente). ¿en que te basas para decir categóricamente que conocer la composición de un pedazo de roca y hielo como oumuamua (por muy extrasolar que sea) es "invaluable" como para afirmar categoricamente "NECESITAMOS gastar 1000 millones en averiguarlo" ? yo particularmente este es el punto que me chirria del discurso.
yo, la verdad, puestos a gastar 1000 millones en investigación espacial, prefiero destinarlos a proyectos mas cercanos y que están en curso, como objetos del sistema solar, marte, etc... que anda que no hay proyectos por ahí pendientes, parados o que llevan años "en barbecho porque no hay dinero" que sinceramente me parecen mucho mas interesantes y útiles que la composición de una roca aunque sea extrasolar.
¿Te has leido el articulo (de la pagina 1)?
Esto lo digo porque en el articulo dice cito:El 9 de septiembre de 2017 ocurrió un hecho insólito. Un pequeño objeto de unos 160 metros de diámetro pasó por su punto más cercano al Sol a una distancia de 38 millones de kilómetros (recordemos que Mercurio en su punto más cercano al sol esta a 46 millones de kilómetros por lo que "Oumuamua" paso muy muy cerca de nuestro astro rey).
............Al mismo tiempo no se observó ninguna coma —el gas y el polvo que emiten los cometas al acercarse al Sol— alrededor del objeto tras su paso por el perihelio, por lo que pronto pasó a ser designado como asteroide................
Si "Oumuamua" tuviera una alta composición en "volatiles" (hielo entre otros) en definitiva si fuera "un pedazo de roca y hielo" habría dejado una pedazo "cola cometaria" de la ostia de larga al acercarse tanto al sol y no fue así por lo que "hielo" debe tener muy muy poco por no decir casi "nada"
Así pues como ves no es una simple roca ya que en pluton por ejemplo tiene el color rojizo pero también una alta cantidad de volátiles sin embargo este no puede ser el caso de "Oumuamua" porque paso muy muy cerca del sol de haber tenido una alta concentración de hielos (como plutón) la cola cometaria habría sido enorme) y no hubo ni rastro de dicha cola. Por eso mismo se descarto que fuese un comenta (roca y hielo) y se lo designo como asteroide
Es mas el color rojizo de "Oumuamua" esta indicando una alta concentración de sustancias organizas (si así es "Oumuamua" esta compuesto mayoritariamente de ese tipo de sustancias complejas que entre otras cosas son generadas por la vida)
Pero no pasa nada a fin de cuentas también pueden ser generadas de forma natural (mira Pluton por ejemplo).
Aun así la generación de sustancias orgánicas complejas es un proceso lento y "complejo" y ante todo que requiere una distancia concreta a la estrella (es mas dependiendo de la distancia y de la composición inicial de "Oumuamua" se generan un tipo o otro de sustancias orgánicas).
Así pues estudiar "Oumuamua" no solo nos permitiría descubrir nuevos tipos de sustancias orgánicas si no también conocer el tipo de estrella que las creo (y así sabiendo su dirección y el tipo de estrella podemos saber "el sistema planetario" en el que nació "Oumuamua" con muchísima certeza.
Y si incorporamos una "sonda de impacto" al interceptor ya seria la ostia porque podríamos saber incluso la composición interna de "Oumuamua"
Y me estoy dejando muchas cosas en el tintero por no extendermeGXY escribió:que ademas, lo de montar rocas ya se ha hecho un par de veces, y con rocas mucho mas grandes y fácilmente estudiables, como la misión rosetta, y los resultados no es que fueran la tremenda revolución precisamente.
Rosetta era una misión a un cometa (compuesto mayoritariamente de volátiles) formado en este sistema solar interior a na distancia media de entre marte y jupiter (el afelio esta a 5.6UA es decir un poco más alejado de jupiter y el Perihelio a 1,24UA es decir entre la tierra y marte haciendo que su distancia media al sol lo situa en las 3.46UA (en pleno cinturón de asteroides) o dicho de otra forma el "cometa de Rosseta" pertenece al sistema solar interior (la parte del sistema solar que mejor conocemos.....ni siquiera procede de la nube de Oort del borde exterior del sistema solar)....
Asi pues "Rosseta" no se parece en nada a un asteroide compuesto mayoritariamente de sustancias orgánicas complejas procedente de otro sistema solar así que ni punto de comparación con Rosetta.GXY escribió:lo que pasa es que algunos se creen que porque sea extrasolar ahí dentro va a haber un bombazo como si esto fuera la serie the expanse, y me da a mi que no (y si fuera el caso, casi que preferiría que siguiera su camino volando, no sea que se lo piense mejor xD)
No se si habrá algún "bombazo" o no pero lo que si se es que la probabilidad es mucho mas alta que la de poder encontrar otra "candidato" en un tiempo razonable...ademas de poder estudiar el medio interestelar, la densidad y composición de nuestro brazo galáctico, la composición de otro sistema solar, sustancias organizas nuevas no descubiertas....¿quieres que siga?GXY escribió:¿estas seguro de que los resultados que nos aportaria perseguir y estudiar esa roca SI, SEGURO compensarian 1000 millones de gasto?
Si te has leído todo mi comentario hasta ahora entenderás porque voy a responder....SI... SIN LUGAR A DUDAS UN SI ROTUNDOGXY escribió:¿aun a sabiendas de que el resultado mas probable de esa misión es que un fallo tecnico impidiera obtener datos o que los datos fueran "es una roca similar a otras ya existentes en el sistema solar"?
Esto directamente te lo inventas ¿verdad? lo digo más que nada porque....
En las 5 sondas interestelares que hemos enviado ninguna sufrió ningún problema grave (las Voyagers tenían un pequeñísimo defecto en la lente de sus cámaras de fotos pero que se pudo corregir calculando el margen de error) pero más haya de eso ninguna de las 5 sondas interestelares que hemos enviado ha tenido ningún problema.
Es mas el nivel de fiabilidad incluso durante el lanzamiento esta batiendo records (antes era de 1 fallo cada 10 lanzamientos ahora ya vamos por 1 fallo cada 100)
Y si no me metas a sondas no interestelares en este asunto como podría ser Juno o Akatsuki porque no son comparables pero es que incluso estas 2 sondas por ejemplo:
A Juno por ejemplo si bien no a alcanzo la órbita prevista fue porque no quisieron arriesgarse (debido al fallo de uno de los propulsores) a que el resto de los propulsores hubiesen sufrido daños y destruyeran la sonda al intentar conseguir la órbita inicialmente planeada.
La dejaron en una órbita que pese a ser mas amplia también era valida para conseguir lo datos de la misión (aunque tardara 3 años mas de lo previsto)
Así que lejos de ser un fracaso la misión se va completar con total exito (3 años mas tarde de lo inicuamente previsto pero eso de igual)
O a la japonesa Akatsuki otro ejemplo de lo mismo (7 años mas tarde de lo previsto pero lo logro).
Saludos
dark_hunter escribió:Daniel Marín en su nuevo artículo habla de las estimaciones sobre la probabilidad de que un objeto así entre en el sistema solar y dice que podría llegar a ser incluso un suceso continuo, es decir, la simulaciones indican que podría haber un objeto de este tipo en el área de la órbita de la tierra en todo momento, no parecen ser tan raros.
Los flujos de agua en Marte son en realidad de arena, según un estudio
El nuevo análisis de imágenes tomadas por la sonda 'MRO' supondría que el planeta es un lugar seco poco propicio para la vida
Glutrail escribió:Ya hubo un caso similar en Méjico hace años, en este caso un meteorito que se identificó como extraño a La Vía Láctea, así que este hilo no sé yo si tiene mucho sentido.