Los
indies siguen experimentando un período de bonanza en ordenadores y consolas, ayudando en algunos casos a atraer a jugadores con gustos diferentes a las tendencias "triple-A" actuales y en casi todas las ocasiones a completar el catálogo de las plataformas en las que son publicados.
El limitado presupuesto y los equipos de desarrollo reducidos no necesariamente están reñidos con la calidad, pero al igual que con cualquier otra categoría de los productos de entretenimiento, el panorama
indie incluye desde joyas memorables hasta títulos
vagos en los que los recursos limitados sirven de excusa para un concepto poco atractivo o un acabado inaceptable. Esperando que los títulos que amparan se acerquen más al primer extremo que al segundo, en Sony siguen promocionando nuevos juegos como los tres que hoy os presentamos.
Overcooked
Una propuesta simple sirve de base al frenético juego que se disfruta más en multijugador local de hasta cuatro participantes creado por Ghost Town Games: en la cocina de un restaurante (tradicional o en disposiciones menos ortodoxas como un barco pirata o dos furgones de comidas corriendo
casi en paralelo por una carretera), los jugadores deberán completar las recetas de los pedidos enfrentándose a circunstancias progresivamente más complicadas.
Siguiendo la inspiración de títulos clásicos basados en la competición en una misma pantalla, Overcooked
obliga a sus jugadores a colaborar dada la necesidad en la mayoría de acciones de la participación y comunicación entre más de un cocinero, y mantiene el interés con planteamientos cada vez más desafiantes y originales, contando también con incentivos en forma de personajes y niveles desbloqueables. El juego, que llegará a la consola esta primavera, permite incluso el control de dos chefs con el mismo mando (que pueden o no compartir dos amigos).
VEV: Viva Ex Vivo
La escala es uno de los factores distintivos de este juego de Truant Pixel, una experiencia de exploración de entornos microscópicos basados en organismos vivos como una gota de sangre y otros extraídos de espacios naturales como el agua de un pantano. Aunque el material sobre el juego hace frecuentes menciones a la supervivencia, el desarrollo recuerda sobre todo al de un arcade clásico, con un concreto objetivo y medios para alcanzarlo: la absorción de partículas energéticas con nuestra "nave" mientras evitamos a los microorganismos.
La razón para este extraño viaje se explica como la consecución de una serie de experimentos a través del manejo de un vehículo llamado VEV que nos permite adentrarnos virtualmente en esos mundos microscópicos, proporcionándonos también información sobre el entorno y nuestros objetivos en su interfaz. La palabra "virtualmente" es clave para este juego, ya que su desarrollo lo hace un candidato ideal para la primera hornada de juegos compatibles con PlayStation VR, y el estudio encargado espera que tras su lanzamiento este verano suponga una de las primeras experiencias para los usuarios del visor de Sony.
Xenoraid
La última propuesta de hoy es la de un
matamarcianos de desplazamiento vertical que trata de evitar el popular subgénero "bullet hell", haciendo de cada disparo una decisión más consciente y recuperando la importancia de la puntería y planificación con respecto a la extrema precisión y memorización necesarios en otros títulos recientes.
Xenoraid aborda estos objetivos apoyándose en tres pilares fundamentales: los giros de nuestra nave alteran la dirección de nuestros disparos incrementando la importancia de apuntar cuidadosamente, las armas se sobrecalentarán y bloquearán durante varios segundos en caso de uso continuo, y dispondremos en todo momento de cuatro vehículos diferentes en pantalla entre los que alternar para lograr la destrucción de los correosos adversarios.
El juego estará disponible durante este año y, en este caso, llegará a la portátil PS Vita además de a PlayStation 4.